¿Dónde está mi libre albedrío?

Baal HaSulam, La Libertad: Así que, dime, ¿dónde está mi libertad de elección?

Por otro lado, si aceptamos que la voluntad no tiene libertad, entonces, todos somos como máquinas, manejadas y creadas por fuerzas externas que nos obligan a actuar de esta forma.

Es decir, todos estamos encarcelados en la prisión de la Providencia, la que al usar estas dos cadenas, placer y dolor, nos empuja y nos jala a su voluntad, hacia donde quiere. Resulta que no hay tal cosa como egoísmo en el mundo.

En nuestro mundo, el hombre no tiene libertad de elección, la naturaleza le controla completamente. Él representa un cierto conjunto de deseos y por lo tanto, causa unas u otras influencias, positivas o negativas.  

Así, la libre elección surgirá sólo cuando pueda restringir (Tzimtzum) sus deseos.

En este caso, la Luz superior comienza a influir; eleva al hombre por encima de su naturaleza y puede trabajar en la cualidad de otorgamiento, en otras palabras, absolutamente sin egoísmo, sin ninguna necesidad de conseguir alguna meta o beneficios personale.

Esto ya es una cualidad espiritual que aparece en nosotros debido a la influencia de la Luz superior y llega e incita esta capacidad, sólo si la atraemos correctamente. Es decir, estamos en un círculo con amigos, estudiamos textos cabalísticos y constantemente, tratamos de trabajar en la conexión entre nosotros.
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De la lección de Cabalá en ruso 18/dic/16

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