Es importante explicar en nuestras discusiones en la mesa redonda que la garantía mutua no se alcanza por sí sola, sino como resultado de un estudio serio del sistema de dependencia mutua de la naturaleza, con el fin de introducir al hombre en esta como un componente integral. Sólo una conexión entre la naturaleza y todas las personas, donde todos están en perfecto equilibrio, es decir, en la que una persona da y recibe en la sociedad humana en perfecta armonía como se hace entre las células del cuerpo, sólo tal conexión es llamada garantía mutua.
Pero primero tenemos que estudiar los elementos de la garantía mutua, la concesión mutua y la conexión, por encima de todas las diferencias que nos separan, las cuales deliberadamente nos presenta el ego. Debemos ver las diferencias entre nosotros, como ejercicios sobre los que debemos ascender y entonces crecer precisamente de esta manera, justo como los niños crecen como resultado de los juegos que realizan. Esta es la esencia de nuestro progreso hacia el estado de garantía mutua, de plena conexión mutua, justo como en un cuerpo sano.
Este es el propósito de toda la creación, y por lo tanto, según el grado en que alcancemos esta conexión, sentimos otorgamiento mutuo, amor, participación, la fusión de nuestros deseos, la unión de aquello que solía interponerse. Nada desaparece. Todas las diferencias permanecen, y es por encima de ellas que construimos nuestras relaciones.
Debemos explicar pacientemente este método de conexión a pesar de todas las contradicciones. Entonces, la consciencia de las personas gradualmente evolucionará, al grado en que dominen la conexión general mutua por encima de las contradicciones que se manifiestan.
Es un camino largo de restauración de los lazos rotos entre nosotros. Avanzamos de esta manera y llegamos al final de la corrección de la humanidad y su conexión en uno solo con la naturaleza.
Así es como llegamos a Maljut del mundo del Infinito, donde todas las diferencias y contradicciones se unen: el egoísmo más extremo y por encima de este, el más extremo altruismo y el reconocimiento del Pensamiento de Creación que se revela en nosotros.
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