El Crecimiento Sobre Los Peldaños De La Escalera Espiritual

Para obtener la imagen real y completa de la realidad, nosotros necesitamos desconectarnos de alguna manera de esa misma realidad a la que estamos acostumbrados, y tanto como sea posible, tratar de imaginar el estado permanente que es el deseo de recibir creado por el Creador. Todo el movimiento tiene lugar sólo dentro del deseo, dentro de la consciencia de éste.

Si este deseo trata de entender y de sentir su estado real, entonces es llamado movimiento. Es precisamente en este estado que nos encontramos a nosotros mismos, pero en nuestro entendimiento y sensaciones comprendemos una realidad diferente, imaginaria. Este tipo de ejercicio, es un juego en el cual estamos involucrados con el fin de hacer un esfuerzo, como niños tratando de tener éxito en el juego, y a través de este ganamos conocimiento, sensación, entendimiento, inteligencia y desarrollo.

Si no fuera por esos juegos, entonces el niño crecería como una bestia: de una pequeña bestia a una bestia grande. Pero es específicamente a través de esos juegos que cada vez aprende, cambia, y se vuelve un hombre.

Y aquí nosotros estamos, exactamente en el mismo estado. A propósito, Él nos dio una sensación que está lejos de la verdad para que tratáramos de asemejarnos a la verdad, como niños pequeños que juegan a ser adultos. Según el grado de nuestros intentos, comenzamos a comprender esta situación real, a entrar en ella, y a sentir que estamos dentro de esta.

Resulta que la sabiduría de la Cabalá está compuesta de consejos acerca de cómo alcanzar este estado real, cuyas leyes operan ahí, de las actividades qué ocurren, y de qué podemos hacer con el fin de pasar gradualmente de nuestro estado presente a un estado más avanzado a través de esas acciones, pensamientos, y deseos.

Todo esto es llamado el trabajo del Creador, ya que a través de este, nosotros queremos asemejarnos al Creador. El Creador es la fuerza general, el deseo general, el atributo. Y con el fin de asemejarnos a este atributo, el cual es llamado el Creador, debemos crear dentro de nosotros condiciones para revelarlo a Él. Esto es específicamente lo que hacemos paso a paso con la ayuda del consejo de los cabalistas.

Nuestras correcciones graduales son completamente contradictorias y opuestas al otorgamiento, hasta la completa semejanza con este, la cual es llamada la escalera espiritual, en la que nos elevamos desde los atributos de recepción hasta los atributos de otorgamiento. En esos niveles ascendentes, aprendemos acerca de los actos espirituales, de la comprensión del atributo de otorgamiento en todas sus formas.

La corrección de esos atributos egoístas para convertirlos en atributos de otorgamiento es llamada cumplir las Mitzvot (mandamientos/preceptos).
(87347)
De la 1° parte de la Lección Diaria de Cabalá del 8/31/12, Escritos de Rabash

Material Relacionado:
El planeta de las personas durmientes
Fe: Una recompensa por el trabajo
Recreando armónicos más altos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *