El egoísmo nos ciega tanto que inventamos teorías y damos premios Nobel por ellas

No hay manera de explicarlo porque la gente no podrá trabajar con esto de todos modos.

Ahora todo el mundo recuerda cómo en 1997 unos científicos recibieron el Premio Nobel por desarrollar una teoría sobre la ausencia de probabilidad de una crisis económica, como resultado de la cual una sociedad de consumo ilimitado puede desarrollarse sin fin.

¿Cómo puede ser esto si los recursos naturales se están agotando, si la contaminación alcanza tales magnitudes que nos entierra bajo la basura en este inmenso vertedero terrestre? ¿Cómo se puede escribir que una sociedad de consumo ilimitado puede desarrollarse sin fin y todos los habitantes de la tierra, absolutamente todos, podrán alcanzar oportunidades ilimitadas, y un éxito ilimitado? ¿Desde dónde?

Me sorprendió esta visión del mundo cuando visité el Epcot Center de Disney World por primera vez hace 30 años. Epcot Center es un edificio redondo, al que se entra por un trencito y te muestran toda la historia de la humanidad desde el pasado, el presente, hasta el futuro. El futuro está representado por el hecho de que todo el mundo tiene un helicóptero, las paredes de las casas están cubiertas de televisores, etc. Es decir, todo es muy lujoso. Colocan a la persona en un estado del que no puede salir. ¡Qué futuro!

El egoísmo nos ciega tanto que inventamos tales teorías y damos Premios Nobel por ellas, creyendo que no habrá fin a nuestro desarrollo, aunque mucho antes el Club de Roma y otros científicos decían que todo se acaba.

¿Por qué concedemos el Premio Nobel a estos economistas? Porque queremos que así sea. ¿Se imaginan qué autoengaño? ¿A dónde podemos llegar? ¿Cómo podemos explicarle a una persona que existen otras tecnologías si las personas no pueden cambiarse a sí mismas?