Dr. Michael Laitman en conversación con Oren Levi y Nitzah Mazoz
¿Por qué hay tantos conflictos entre vecinos?
Podemos aprender a convivir cambiando nuestra actitud por otra de buena voluntad, mi vecino está básicamente dentro de mi casa con su ruido, sus olores, su música, etc.
Cuando se establecen buenas relaciones con los vecinos, todo el mundo sale beneficiado; es difícil tolerar a los vecinos porque no hay un amortiguador entre nosotros, están debajo de mi piel. Si mi hija hace ruido, me puede parecer bien, si pudiéramos romper los muros de nuestro corazón y sentirnos más cerca, no tendríamos problemas con los vecinos.
En las relaciones de vecindad no tiene sentido intentar determinar quién tiene razón y quién no, sino solo construir buenas relaciones, crear una sensación de un paraíso dentro del edificio, una nube de calma, confianza y calidez.
A esto se podría seguir con un taller de buenos vecinos: en un círculo, cada uno expresa cosas buenas del otro, aunque no se conozcan. Cuando pienso bien en ellos, ya me hace sentir mejor en el edificio. Este taller podría incluir un ejercicio: Durante la semana, escribe en algunas frases lo que viviste con los vecinos del edificio, al final de la semana, todos describen brevemente cómo se sintió vivir en nuestra casa compartida esta semana.
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