Si el Superior no despertara al inferior, éste no pensaría en el Superior. Por lo tanto, todas las malas sensaciones son una señal del Creador, para que le prestemos atención. Esta toma de consciencia es el comienzo del contacto con el Superior.
En un principio la persona no entiende lo que le pasa; sencillamente se siente mal, y entonces se pregunta: ¿Porque me siento tan mal? ¿He hecho algo incorrecto?
La persona ya se da cuenta de que existe Alguien que le envía problemas porque ha hecho algo incorrecto.
Hoy en día todo el mundo empieza a sentir una parte del Superior (AJAP), que está descendiendo a nosotros. Está es la peculiaridad de nuestra época. Nos oponemos al AJAP Superior, no por separado, sino unidos en un único egoísmo global.
Contra esto se manifiesta el AJAP Superior: oscuridad, dificultades en la vida, crisis. Y la gente empieza a preguntar: ¿De donde proviene todo esto? ¿Cuál es la causa? ¿Qué tenemos que hacer? Y todo esto desde la oscuridad que trae el AJAP Superior. Si no fuera por ÉL, no sentiríamos la conexión egoísta entre nosotros como algo negativo, como la causa de todos nuestros sufrimientos.
1. El ego de cada uno se ha completado, tras un proceso de crecimiento durante una historia milenaria. Nos hemos unido en un único sistema egoísta.
2. Se revela la oposición al Superior y por eso nos sentimos mal.
Este sentimiento dentro de nosotros lo provoca el Creador. Él baja su AJAP, para obligarnos a recurrir a Él con una petición.
Al principio le pido hacer el bien únicamente para mí. Pero después empiezo entender, que hacer el bien sólo para mí no va a ser benéfico, porque el mundo es global.
Entonces empiezo pedir por todos como para mí mismo. Más adelante pediré primero para todos, y luego para mí mismo.
De esta manera la oscuridad nos lleva a las conclusiones correctas…
(Extracto de la lección sobre el artículo, La introducción al comentario Sulam, 21.10.2009)