Todo el mundo es una nueva Babilonia
Los judíos transfirieron su conocimiento a las naciones del mundo. A cambio, obtuvieron los deseos, necesidades y pensamientos de otras naciones -formas especiales de egoísmo que los judíos no poseían originalmente. Como resultado, el pueblo judío descendió incluso más.
Las naciones del mundo representan a los babilonios que no se unieron a Abraham en su elevación espiritual. A causa de que los judíos se dispersaron entre las naciones del mundo por miles de años, adquirieron el egoísmo naturalmente desarrollado de otros pueblos, del cual ellos carecían originalmente.
Hoy, todos poseen un enorme egoísmo. El conocimiento que el pueblo de Israel transfirió a las naciones del mundo los ayudó a desarrollarse, así ahora ellos dependen del pueblo judío, forzando a Israel a cumplir su misión.
Las naciones del mundo constantemente dicen que la razón de todos los problemas son los judíos, aun cuando estos últimos representan menos del uno por ciento de la población mundial. Los judíos están, sin embargo, dispersos por todo el mundo y ocupan posiciones clave en industria, ciencia, finanzas, con muchos judíos entre los ganadores del premio Nobel.
Los judíos tienen un impacto de amplio alcance, pero en opinión de los antisemitas, su influencia es dañina. ¿Qué puede hacerse? En este punto, El Libro del Zohar, el cual fue escrito al principio del último exilio, hace 2,000 años, nos ayuda a entender al explicarnos que los judíos deben unirse.
Ahora es tiempo de alcanzar la unidad porque el mundo entero ha llegado ahora al estado de la antigua Babilonia en la que todos estaban conectados e interconectados. Los judíos han llevado a la humanidad a la interdependencia implementando la metodología de la unidad en industria, cultura, educación, banca, etc.
Así, la idea de la conexión mutua descendió a este mundo a través de los judíos que la recibieron de la fuerza superior, la fuerza de conexión, la cual fue transferida a ellos por Abraham. Si no fuera por esta continuidad, nunca hubiera sucedido. La fuerza existía en la antigua Babilonia en su estado más natural y original. Sin embargo, mientras la sociedad continuó avanzando, la fuerza siguió desvaneciéndose, dejando a la humanidad fragmentada y alienada.
La gente estaba contenta de separarse de otros, sin importar si estaban en un bosque o un desierto. Mientras se esforzaban por alejarse de su prójimo, el estado de unidad fue posible sólo debido a los judíos que se las arreglaron para desarrollar la industria, la cultura y la educación.
Esto explica por qué, hoy, los judíos son los que deben presentar una nueva metodología de unidad al mundo. En la antigua Babilonia, Abraham falló en atraer a la mayoría de los babilonios a su metodología de unidad, mientras que hoy, es nuestra obligación alcanzar este estado. Hoy, los judíos, en realidad, están en deuda con el mundo y deben extender su mano y tener éxito en sus esfuerzos por transferir la metodología de conexión al mundo.
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De Kabtv “Una nueva vida ” 5/jul/15
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