Opinión (Entrevista con el doctor Guy Bechor, artículo fuente): «La Edad de Piedra no terminó porque se quedaron sin piedras, sino porque aparecieron nuevas tecnologías y los humanos aprendieron a trabajar con metal. Ahora, la era del petróleo está llegando a su fin y no es porque nos hemos quedado sin petróleo, sino porque está iniciando la revolución del gas.
El descenso del precio del petróleo ha llevado a una severa crisis a Rusia y al mundo árabe, el florecimiento del esquisto traerá un colapso al mundo árabe. Las naciones árabes caerán, las tribus poderosas se apegarán a sus armas y comenzarán a conquistar ciudades y pueblos, matando y robando. La economía de Dubai colapsará en el 2015, Jordania desaparecerá dentro de un año y para Irán se esperan graves trastornos étnicos y políticos. Hamas y Hezbollah perderán poder e influencia. En un mundo en el que no haya escasez de recursos energéticos, no habrá dinero para mantenerlos. Así es como comienza la era de la tecnología, eso le dará grandes ventajas a Israel.
La revolución del gas va a transformar a Estados Unidos en el mayor productor de petróleo y gas, eso dejará la política de Oriente Medio en sus manos. Este es el principio del fin del paraíso para los invaluables principados del petróleo, para el totalitarismo feudal de la península arábiga. Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Omán, Qatar, Kuwait, la economía de estos países se basó enteramente en el precio del petróleo. Los ciudadanos de estas naciones no trabajan; todo el quehacer es realizado por trabajadores extranjeros. Una estructura como esta no mantendrá su posición en un período de turbulencias económicas. Y a pesar de que a los principados de la península arábiga se les suministre con dinero suficiente para que mantengan su posición durante unos años, es dudoso que en estos pocos años puedan cambiar y reconstruir su economía. En el momento en que el dinero se acabe, comenzarán motines y disturbios.
En uno o dos años, Estados Unidos estará preparado para exportar gas y petróleo, las naciones árabes se convertirán en fuente de energía para competidores. Las prioridades geopolíticas de Estados Unidos cambiarán. Así que los sauditas, actualmente, se encuentra en estado de pánico, ya que su política exterior se basa en la dependencia estadounidense a su petróleo. Desistirán de financiar el terrorismo global, la violación de los derechos humanos y la falta absoluta de democracia en sus países. Hace unos años, un barril de petróleo subió a 150 dólares; desde entonces, los precios han bajado en dos tercios. a un precio por encima de 40 dólares por barril, la producción de energía a partir de gas se vuelve más rentable. Esto significa que los sauditas pueden volver a su posición anterior, sólo si bajan el precio a 30 dólares por barril.
Rusia también está experimentando una fuerte crisis debido a esta revolución. Pero la posibilidad de cambiar y reconstruir la economía rusa es mayor que para nuestros vecinos árabes, que, simplemente, han olvidado lo que es ganarse la vida. El período de innovaciones, nanotecnologías y alta tecnología ha llegado, este es el inicio de la era de Israel; lo quieran o no nuestros vecinos».
Mi comentario: Mientras tanto, Israel incitará más inestabilidad que todos los demás pueblos y naciones del mundo juntos. Como lo explica la sabiduría de la Cabalá, esto sucede porque el destino de Israel no es la victoria sobre nuestros vecinos con innovaciones ni con nanotecnología ni con alta tecnología, sino que es demostrar al mundo la idea, la teoría y práctica de la unión de todos por encima del ego mundial. Este método no existe para nadie más que para el pueblo de Israel y, específicamente, esto es lo que se requiere para el mundo, no nueva tecnología ni enriquecimiento ni control. En concreto, ¡si Israel ofrece el don de la tecnología de conexión y unión al mundo, entonces Israel y el mundo seguirán existiendo!
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