Opinión (Daniel Greenfield): «Después del acuerdo con Irán, los judíos de Estados Unidos se dirigieron a … las organizaciones judías liberales, a las que por años habían enviado tantos cheques, esperando que hicieran algo al respecto.
- (…) los judíos estadounidenses están desconcertados al darse cuenta que las organizaciones de las que esperaban ayuda son … inútiles.
- (…) el liberalismo de los judíos estadounidenses se basa en un mito reconfortante que: en tiempos de crisis, sus organizaciones llegarán hasta el desafío, rescatarán a los judíos del holocausto, salvarán a los judíos soviéticos y lucharán por Israel.
- (…) al esperar eso, el hecho de que no hicieran nada acerca de Irán más que estar «profundamente preocupados» es una fórmula para la decepción.»
Mi comentario: Están dejando a Israel a su suerte y más que eso, al votar en contra de su existencia, han renunciado a Israel. Los judíos de Estados Unidos se han eliminado a sí mismos de la comunidad llamada pueblo judío. Este «hijo pródigo» o, con más precisión, lo que queda de él, volverá en el futuro con una petición para ser aceptado de nuevo. Mientras tanto, los judíos israelíes tienen la obligación de llevar a cabo su función de lograr la unidad por encima del egoísmo, para ser «un solo pueblo» y así proporcionar un ejemplo para el mundo, ¡convirtiéndose en uno!
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