La Torá, Números, Jukat, 20:01: Toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Zin en el primer mes y el pueblo se estableció en Kadesh. Miriam murió y fue enterrada ahí.
Cualquier propiedad espiritual tiene parte masculina y femenina. La parte femenina es llamada Aviut (deseo); la masculina es llamada Masaj (pantalla) y Luz Reflejada. La parte femenina atrae; la parte masculina repele.
Miriam, la líder de las mujeres, era hermana de Moisés, es decir, ella representaba las propiedades de Bina que se manifestaban a través de ella.
La muerte de Miriam simboliza que dado el éxodo de Egipto, la parte del deseo común que conectaba a Moisés con Egipto fue corregido. Miriam fue un enlace entre Batya, la hija del faraón que adoptó a Moisés y su madre natural Yohevet.
Cuando la hija del faraón encontró el bebé, se dio cuenta que era un niño judío. Casualmente Miriam estaba cerca; sugirió encontrar una matrona judía para el bebé llorón y Batya estuvo de acuerdo. Así, Moisés fue regresado a su madre. Ella lo amamantó, pero la hija del faraón lo crió.
Entonces, Miriam constantemente corría del palacio del faraón a la casa de Moisés; su constante correr entre las dos casas simboliza el curso de una transición: Maljut en su lugar y Maljut en Bina; una vez más, Maljut en su lugar y Maljut en Bina. Esta transición sentó una base para el éxodo de Egipto, es decir, la desintegración del egoísmo.
La muerte de Miriam simboliza la desaparición del enlace de conexión y le da al pueblo de Israel la oportunidad de partir de Egipto y hacer la transición hacia la próxima etapa.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 24/jun/15
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