Hoy el mundo se encuentra en un estado tal que está preocupado por sí mismo y necesita resolver lo que está pasando por él.
Cuando cada día hay más y más indigentes, y en los países desarrollados, cuando se levantan todo tipo de grupos dispuestos a destruirlo todo y a todos incluso por razones desconocidas e incomprensibles, entonces se están oscureciendo las principales corrientes históricas y todo tipo de corrientes ideológicas.
Además, ocurre en todas partes y se desarrolla cada día más. Lo que ocurre hoy en todos los países se transmite viralmente a otros países, que están teniendo los correspondientes problemas.
Y se mueve no sólo espontáneamente, sino también intencionadamente, con la ayuda de todo tipo de tecnologías. Lo sabemos, el mundo avanza hacia un estado en el que los problemas estarán en todas partes.
A través de ellos, la gente empezará a entenderse más. Y entonces, sin embargo, les será más fácil tomar decisiones; todos tienen el mismo desastre, los mismos problemas. Cada uno, a partir de lo que siente en su interior, comprenderá mejor al otro; de lo contrario, «el que está lleno no comprende al hambriento».
Al padecer los mismos problemas, dejaremos de despreciarnos unos a otros y nos centraremos en nuestro problema común. Y aunque no sea común, sino simplemente el mismo para todos, basándonos en esto, pensaremos que es un problema común y esto nos unirá.
La importancia de los problemas La fuerza de la conexión y de la naturaleza integral son las fuerzas que realmente pueden salvarnos de todos los problemas
