El resurgimiento del amor

Dr. Michael LaitmanEl amor se ha convertido en un concepto castrado, carente de significado real. Al pensar en él, nosotros nos alejamos de su esencia más profunda, que es diametralmente opuesta a los puntos de vista comunes. De hecho, estamos hablando acerca de la plenitud de toda la creación, de todos los mundos, de toda la realidad, de cómo alinear correctamente todas las fuerzas opuestas. Sin embargo, hoy en día, esta palabra niega completamente una actitud seria.

De hecho, el amor es el poder de la unidad. No debe confundirse con las sensaciones y asociaciones que desencadena nuestro mundo egoísta. Aquí, nosotros «amamos» lo que nos complace, lo que nos llena, pero el verdadero amor es la esencia de una sociedad entre el Creador y el ser creado, entre las partes opuestas, entre el «más» (+) y el «menos» (-) en los distintos niveles de la naturaleza inanimada, vegetativa, animada, y humana.

El amor es una fuerza especial de un orden superior, que une el positivo con el negativo. Se nos dice que «cubre todas las transgresiones», es decir, las diferencias entre los opuestos. Es el tercer factor que los une en uno solo. Se trata de la línea media que nos ha sido dado desde Arriba. Es la fuerza del Creador, que no pertenece ni al «más», ni al «menos».

Es desde esta perspectiva que debemos interpretar el famoso principio del amor a los demás como a uno mismo. Nosotros y los demás somos opuestos, y por eso necesitamos la tercera fuerza que nos conecte. Es entonces cuando llegamos a amarnos unos a otros como a nosotros mismos.

Además, este principio se nos presenta como el trabajo de revelar al Creador, de adherirnos a Él. Después de todo, a fin de superar el odio por los demás, yo tengo que apelar al Creador por la Luz que Reforma, para que Él se convierta en un socio, dé testimonio, refuerce y ​​ salvaguarde mi relación con los demás.

Por lo tanto, al principio, la adhesión con el Creador es nuestro medio para unirnos, y entonces entendemos que todas las rupturas entre nosotros están destinadas precisamente a revelar al Creador y a adherirnos a Él.

Por otra parte, nosotros no nos adherimos a Él sobre la base del positivo, ni del negativo, sino sobre la base del medio que hay entre ellos. Es por eso que es necesario que yo busque el centro de mi grupo de diez, que busque a mi grupo, y allí y sólo allí, exija la Luz que Reforma.

Al final, todo está conectado en una sola acción…
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De la 3° parte de la Lección diaria de Cabalá del 5/29/13, Escritos de Baal HaSulam

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