El secreto del nacimiento espiritual

Pregunta: ¿Cómo puedo aferrarme fuertemente a la meta durante el descenso, para que lo pueda utilizar para la elevación, cuando he descendido solo y no porque el Creador me haya hecho descender?

Respuesta: Tengo que dirigir esta descenso y decidir yo mismo que necesito hacerlo. De antemano me preparo para el descenso, como si me preparara para una operación quirúrgica.

¿Qué es lo que me ayudará durante la caída para no “perder la cabeza”, no caer en poder de los deseos? La conexión con la meta, para sentir el descenso, pero no perderme, para ascender. No tengo ninguna garantía Por eso necesito un entorno correcto que me apoye cuando pierdo el dominio por culpa de los deseos demasiado grandes.

Cuando al embrión espiritual le llega el tiempo de nacer, o sea, pasar al grado de la nutrición, ¿cómo puede unir estos dos estados? ¿Durante el nacimiento pierde el grado colocándose “cabeza abajo”? ¿Cómo logra en este estado de total pérdida, “cabeza abajo”, no abortar, sino nacer en un mundo nuevo y adherirse al Creador en un grado más elevado?

Para eso recibimos las distintas Reshimot de Aviut y de Hitlabshut (del deseo y la luz) 1/0. Y resulta que yo siempre puedo unirme con los dos grados a la vez. Precisamente esto me ayuda a nacer.

(Extracto de la lección sobre el artículo, Introducción al Libro Panim Meirot uMasbirot correspondiente al 7 de julio 2010).

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *