Pregunta: ¿Existe un éxodo de Egipto por la fuerza?
Respuesta: Por supuesto, todo ocurre forzosamente. Sin las «plagas» del Creador y sin la presión del Faraón, no habríamos salido de Egipto. Como se nos dice, en realidad es el Faraón quien acercó a los hijos de Israel al Creador, cuando Él les proveyó de tales condiciones inaguantables. ¿Pensó Él que no huirían de Él, sino que en realidad lo amarían?
Si el Faraón operaba del lado del Creador, como la fuerza del Creador, si el Creador no hubiera forzado al ego a ser la fuente de todos nuestros problemas, no habríamos tratado de liberarnos de este. El Creador crea las dificultades para que nosotros, mientras esperamos salir del ego, lleguemos a ser como Él. Por lo tanto se nos dice que el Faraón acercó a los hijos de Israel a nuestro Padre en el Cielo. El Creador siempre opera en ocultamiento.
Cuando el pueblo de Israel escapa de Egipto, el Faraón los sigue y los rodea enviándolos al mar. La persecución ayuda al pueblo de Israel a avanzar en la dirección correcta. Incluso cuando ustedes escapan del ego, no son totalmente libres de él a menos que salten al Mar Rojo. Entonces todo el ejército que los estaba persiguiendo hasta ahora, se ahoga en el mar.
Saltar al Mar Rojo es la fase final en el proceso de la salida del exilio. El nombre del Mar Rojo, Yam Suf (Suf, Sof, significa final en hebreo) en realidad indica que han alcanzado el final de Egipto. Entonces el Faraón regresa pero en otra forma; ya no es más el Faraón, sino Amalek y otros enemigos.
(103730 – Del Kab.TV «Los cabalistas escriben: La noche del Seder de Pascua» del 4 de Abril del 2013)
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