Pregunta: Hay un problema al atraer al público hacia la educación integral. Hasta donde yo sé, las personas quieren aprender algo, recibir un poco de conocimiento, y no quieren ser educadas en absoluto.
¿Es correcto camuflar nuestros cursos como si se tratara de psicología o de algún otro tipo de curso para atraer a la gente, y luego presentarlo como un instrumento para la unidad? Es decir, presentar el entrenamiento integral en dicho paquete.
Respuesta: Yo no te entiendo, ¿les mentimos nosotros a las personas? ¿En qué difiere nuestro entrenamiento de cualquier otro entrenamiento psicológico?
Nosotros las reunimos en decenas, en mesas redondas, y les damos entrenamiento psicológico. Les mostramos que al conectarnos y unirnos entre nosotros y al trabajar de acuerdo al sistema de nuestra conexión, en el que ellas no se rechazan entre sí sino que se apoyan mutuamente, cuando están tratando de encontrar una solución común, de repente descubren alguna fuerza interna especial. Este es el entrenamiento psicológico.
Hay cientos, incluso miles de laboratorios de capacitación de este tipo que tratan con esto alrededor del mundo. ¿Por qué estás diferenciándonos como una especie de grupo místico que no tiene claro de qué está ocupa y que no sabe qué difunde?
Y ustedes pueden llamarla educación integral, porque nosotros queremos cambiar a la persona; es mejor adaptarla al mundo en el que ella vive. En principio, no importa cómo denominemos nuestro curso, incluso «Método de desarrollo integral«, puesto que no es diferente a la psicología.
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De la 2° parte de la Lección diaria de Cabalá del 7/21/13, Shamati # 59 «Acerca de la vara y la serpiente»
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