¡Es bueno que mi ego esté en desesperación!

Dr. Michael LaitmanBaal HaSulam, Shamati # 59 «Acerca de la vara y la serpiente»: Sin embargo, si la mente no lo capta, sino que se resiste, uno debe decir que la importancia de la fe es superior a su mente. Resulta que en ese momento uno rebaja su mente, y le dice que la fe es más importante que su mente, que aquello que comprende a través de la razón se resiste a la senda del Creador. Se debe a que todos los conceptos contrarios a la senda del Creador no tienen ningún valor.

Más bien, «que tienen ojos y no ven, que tienen oídos y no oyen». Significa que uno anula todo lo que oye y ve, ya esto se le llama ir encima de la razón.

Si yo trato de adquirir fuerzas del entorno y del Creador y continuo por el camino espiritual, aunque parezca inútil y sin esperanza, esto significa que trabajo en fe y en otorgamiento, dado que desprecio lo que me dice mi mente.

Todavía puedo esperar recibir lo que deseo en algún momento, que veré algún beneficio más adelante, aunque no lo vea ahora. En ese caso, yo trabajo dentro de la razón, puesto que acepto simplemente una cierta extensión y espero ver esto más adelante.

También puedo percibirlo como una oportunidad para renunciar a la recompensa, para elevarme al nivel de otorgamiento y seguir este camino sin ninguna consideración de futuro beneficio propio y sin ninguna esperanza de recibir algo en el futuro. Ni siquiera quiero tener tales esperanzas, simplemente quiero seguir sabiendo que no hay nada en él para mí y que no habrá nada, y aun así hacerlo de manera que, junto con los amigos, deleitemos al Creador.

A partir de este punto yo tengo el derecho a pedir las fuerzas. No debo buscar ningún apoyo material al sentir la desesperación, como: «Más tarde veré. Las cosas seguramente se abrirán para mí. La redención vendrá, dado que ésta llega de una sola vez, de repente». Así es como se sienten las personas que invierten en el mercado de valores cuando caen las acciones, esperanzando un alza futura, calmándose a sí mismas de que hay consuelo en el problema de muchos.

Sin embargo, nosotros hemos aprovechado este momento de desesperación con el fin de decir que: «¡Yo no veo ninguna recompensa, y todo esto es una gran desgracia en la que no hay nada para mí, y es bueno que sea así!» Mi recompensa está en el hecho de que ahora puedo realizar acciones sin ninguna recompensa. Yo recibiré el combustible desde el cielo.

Se me dan tales condiciones ahora que no hay ninguna razón para moverme y no tengo combustible con el cual moverme. Mi máquina no funcionará sin combustible, pero ahora debe recibir el combustible desde Arriba. Entiendo que necesito al Creador y exigiré de Él estas fuerzas.

Aquí hay algunos puntos delicados que se aclararán en el futuro.

(133506 – De la lección diaria de Cabalá del 20 de Abril del 2014, Shamati # 59 y # 190)

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