Pregunta: ¿Hay ejemplos en nuestro mundo, que ilustren la recepción en favor del otorgamiento?
Respuesta: Supongamos que alguien quiere darme un regalo y me trae una caja de chocolates. Tengo alto nivel de azúcar y no como dulces. Pero acepto el regalo porque la persona me lo da con todo su corazón. Pero de inicio, lo recibo para otorgarle mi buena actitud.
En nuestro mundo no hay muestra de verdadera recepción con el fin de otorgar. No hay siquiera un estado de otorgamiento con el propósito de otorgar. Aquí, todo se hace por amor propio, egoísmo, en bien de uno mismo. De lo contrario, no podemos hacer nada: ni en pensamiento ni en deseo ni físicamente. No tendríamos energía. Estamos hechos para recibir. Así fuimos creados.
Para empezar a otorgar, a vivir en otorgamiento, necesitamos una energía totalmente nueva —la energía de otorgamiento. La empezamos a recibir sólo en el estudio dentro de un grupo. Y así, recibimos la oportunidad de, gradualmente, alcanzar la cualidad de otorgar sin interés propio, sin usar ninguna energía egoísta. Al final, recibiremos la energía del Creador.
Me acerco al Creador, como me acerco al sol: recibo energía de Él y por lo tanto, puedo otorgar. Sólo en esta forma podemos actuar en la espiritualidad.
Eso es lo que necesitamos aprender y está frente a nosotros.
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De la lección de Cabalá en ruso 14/oct/18
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