Arrepentimiento (Teshuvá) es lo principal del día de la expiación (Yom Kippur) porque es lo más que necesario para regresar al lugar, al estado, en el que existíamos antes del pecado de Adam. Ese es nuestro objetivo y propósito, nuestro deber es volver exactamente al lugar donde estuvimos antes de la caída.
Todos estuvimos en adhesión con el Creador, dentro de Él, como un embrión en el vientre materno. Luego caímos de esta etapa de adhesión a nuestro ego, ahora tenemos que regresar de un polo al otro.
Ahora cada uno piensa solo en sí mismo y no puede pensar en nadie más, a menos que sea en su provecho. No podemos cuidar a los demás desinteresadamente, no podemos amar ni ayudar ni dar a los demás.
Para volver al estado en el que estábamos, debemos cambiar la naturaleza egoísta, que recibimos como resultado de la ruptura y la separación, como resultado de la caída desde ese lugar elevado.
Rabash escribió: «El arrepentimiento se refiere a Adam HaRishon antes de que el pecado se adhiriera, pero se apartó a causa del pecado. Por eso, todos al ser parte del alma de Adam HaRishon, deben acercarse a la espiritualidad una vez más», es decir, volver a su raíz, al estado de antes del pecado.
Es un estado extremadamente exaltado, donde estamos dentro del Creador y nos adherimos a Él como el embrión a su madre. Es imposible siquiera imaginar un estado tan exaltado, pero debemos llegar a él y ciertamente lo haremos. Por eso estamos muy contentos de estar en un grupo que está aprendiendo y que anhela volver y estamos seguros de que lo alcanzaremos pronto.
En primer lugar, tenemos que saber los pensamientos y sentimientos que habitan en nosotros hoy, luego aprenderemos a corregir nuestro corazón y nuestra mente, para acercarnos al estado en el que estábamos antes de pecar, antes de caer y alejarnos del Creador. ¿Cómo fue la caída de la espiritualidad, como si hubiera un aborto espontáneo y la madre perdiera al niño? Lo mismo nos sucedió cuando caímos y nos distanciamos del Creador. Pero hoy tenemos la feliz oportunidad de volver a Él.
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