Haaretz: “¡Buenas noticias! Está bien hablar de antisemitismo en EUA!”

En mi columna regular en Haaretz, mi nuevo artículo: “¡Buenas noticias! Está bien hablar de antisemitismo en EUA!

…porque ahora podemos hablar acerca de sus causas y soluciones.

En sólo un poco más de un mes, más de 100 centros comunitarios judíos (CCJ) y sinagogas recibieron amenaza de bomba y fueron forzados a evacuar, tres cementerios judíos fueron vandalizados, hubo disparos sobre una sinagoga cuando había personas dentro y fueron pintadas swastikas en edificios y coches.

“Corrí dos veces del trabajo tras recibir textos diciendo que los niños habían sido evacuados del edificio”, dijo una madre en el medio oeste, que pidió no ser nombrada para no atraer más atención de “quienes sean esas personas trastornadas que están amenazando”.

“Sé que pudo haber sucedido en cualquier lugar, pero el hecho de que las llamadas sucedan en centros comunitarios judíos te pone en constante tensión”, dijo Allison Vitagliano, cuyo hijo de 4 años fue evacuado de su escuela en el CCJ del centro de Nueva Jersey.

“Me doy cuenta de que vivo en una ingenua burbuja porque no entiendo de dónde viene este odio. Sabía que había discriminación contra musulmanes, mexicanos, personas de color, homosexuales, pero me es extraño que esto suceda a judíos. Pensé que habíamos dejado eso atrás y podiamos enfocarnos en apoyar a los otros grupos que están bajo ataque”, dijo Taylor, un ex-miembro de la escuela preescolar en el CCJ en Maitland, Florida.

“Mentiría si dijera que no estábamos asustados”, dijo Alison Levy, quien pidió no nombrar la escuela de su hijo, temiendo que fuera señalada una vez más.

El lunes después de clases, la hija de Honora Gathing, cuando llegó a casa, no saludó como usualmente lo hace. En su lugar dijo, “Tenemos un código negro”.

Los medios presentan esta ole de odio contra judíos como una nueva tendencia en EUA, pero no lo es. Durante la administración Obama, hubo no menos de 7,000 incidentes antisemitas, pero, por razones políticas, en su mayoría no fueron reportados por los medios. Ahora que la administración ha cambiado y los medios ya no están obligados a proteger a la Casa Blanca, finalmente podemos hablar abiertamente de antisemitismo en EUA y reflexionar qué significa para los judíos.

Odio como ningún otro

Primero, no debemos ser ingenuos, como lo expresó Taylor en la cita anterior. El antisemitismo es el odio más antiguo, más tenaz; sobrevivirá a todos los otros odios. Hay una característica especial en el odio a los judíos: no es realmente odio a los judíos, sino más bien, ira contra los judíos.  

La razón de esta ira surge de nuestro origen y propósito. El pueblo judío es diferente a todos los pueblo. Su primera manifestación viene desde hace cerca de 4,000 años, en la antigua Babilonia. En ese tiempo, Abraham, hijo de un sacerdote de Babilonia llamado Teraj, notó que algo malo estaba sucediendo a sus paisanos. A pesar de la abundancia de comida y agua en la tierra, los babilonios se volvieron cada vez más unos contra otros y gradualmente, se vieron con ira y hostilidad, poniendo su próspera civilización en riesgo. El libro Pirkey de Rabí Eliezer describe cómo los constructores de la torre de Babilonia “querían hablar entre sí pero no conocían el lenguaje del otro ¿qué hicieron?” pregunta el libro. “Cada uno tomó su espada y pelearon a muerte entre sí. En realidad, la mitad del mundo fue masacrada ahí y a partir de ahí se dispersaron por todo el mundo”.

Abraham estaba profundamente preocupado por las aflicciones de su pueblo, los babilonios y comenzó a reflexionar acerca de su problema, como Maimónides describe en Mishné Torá (capítulo 1). Finalmente, Abraham cayó en cuenta que el odio que brotaba en todo su país era imparable; era una fuerza de la naturaleza. Abraham también se dió cuenta que el odio de unos por otros, crecería con el tiempo a causa de la envidia incontrolable, innata en la naturaleza humana. La envidia hace, no sólo querer tener suficiente, sino tener más que otros y volvernos superiores a ellos.

Nuestros sabios resumen este rasgo de la naturaleza humana con dos famosos axiomas: 1) “La inclinación del corazón del hombre es malvada desde su juventud” (Gen 8:21) y, 2) “El hombre no abandona el mundo con la mitad de su deseo en su mano. En su lugar, si tiene cien, quiere doscientos y si tiene doscientos, quiere cuatrocientos” (Kohelet Rabá 3:13).  

Entendiendo que no podía detener la intensificación del odio, Abraham buscó la solución en la naturaleza. Observó que en la naturaleza, la fuerza negativa de destrucción está equilibrada por una fuerza igualmente severa, la positiva de conexión. Hoy sabemos que protones y electrones no pueden mantener en equilibrio la estructura del átomo, sin las dos fuerzas de atracción y rechazo equilibrandose entre sí y que este equilibrio, es mantenido en todos los niveles de existencia. La revelación del equilibrio entre fuerzas, inspiró a Abraham a formular un nuevo modo de conducir a la sociedad humana.

En lugar de intentar hacer cumplir leyes que suprimen la naturaleza humana intrínsecamente y egoísta, esfuerzo que invariablemente fracasa a causa de nuestro odio mutuo que siempre crece, Abraham determinó que debemos, en su lugar, reforzar nuestra unidad. En lugar de enfocarse en lo malo, Abraham dijo, enfócate en lo bueno -en misericordia, amor, compasión y unidad. Mientras la naturaleza equilibra la fuerza positiva y la negativa de forma natural, los humanos tienen que hacer esto de forma consciente.

Una noción para todas las naciones

Tan pronto como Abraham supo que había encontrado la clave de la miseria de los babilonios, comenzó a esparcir la noticias en todos los lugares posibles. Pero a su rey, Nimrod, le molestaron las ideas de Abraham. En lugar de adoptar la idea de unidad por encima del odio, Nimrod persiguió a Abraham y lo expulsó de Babilonia.

Pero mientras el expatriado deambulaba hacia Canaán, seguía hablando de su revelación. De acuerdo a Maimónides, “miles y decenas de miles se reunieron a su alrededor y ellos son el pueblo de la casa de Abraham. Él plantó su precepto en sus corazones, escribió libros acerca de ello y enseñó a su hijo Isaac. Isaac enseñó, advirtió e informó a Jacob y lo designó maestro, para sentarse y enseñar…Y Jacob nuestro padre enseñó a todos sus hijos” (Mishné Torá, capítulo 1). Finalmente, una tribu que conocía la ley de unidad fue formada. Después de Abraham se continuó desarrollando su método hasta que finalmente el rey Salomón finalizó con un verso: “El odio agita las disputas, el amor cubre todos los crímenes” (Prov 10:12).

Abraham nunca tuvo intención de que su idea fuera posesión sólo de su grupo. Deseaba ayudar a toda las civilizaciones de babilonia y fue forzado a abandonar su plan sólo porque Nimrod lo arrojó de Babilonia. Los discípulos de Abraham sabían esto e hicieron circular las nuevas ideas a todos los que quisieran escucharlas. Cuando Moisés guió al pueblo de Israel fuera de Egipto, también, quería impartir la noción de unidad por encima del odio. En su comentario acerca de la Torá, Ramjal escribió que “Moisés deseaba completar la corrección del mundo en ese momento. …Sin embargo, no tuvo éxito por las correcciones que ocurrieron en el camino”.

Dado que el mundo no pudo ser corregido en ese momento, a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob se les encomendó el método y se les dio la misión de servir como “luz para las naciones”. La nación de Israel que nació al pie del monte Sinaí se hizo merecedora del título de “nación” sólo después que sus miembros se comprometieron a unirse “como un hombre con un corazón”. Este método único de formar una nación, cimentó su identidad como pueblo, tan fuertemente que a pesar de los esfuerzos por destruirlos, de los imperios babilonio, egipcio, griego y romano, los judíos siguen existiendo, mientras que ellos se desvanecieron en los anales de la historia.

La misión que recibimos, ser “luz para las naciones” es la tarea de esparcir el método de unidad por encima del odio que Abraham descubrió y sus descendientes perfeccionaron. El odio que percibimos como antisemitismo se deriva de nuestra obligación hacia las naciones de entregar este método de conexión, la habilidad de unirse por encima del odio.

Aproximadamente hace 2,000 años, sucumbimos al odio y abandonamos nuestra unidad, pensando que la cultura romana sería más ventajosa para nosotros. En consecuencia, no sólo perdimos nuestra tierra, sino que “ganamos” el odio de las naciones -sin luz para las naciones, no tienen esperanza de cubrir su propio odio mutuo y por lo tanto, están condenadas a guerras sin fin. Por eso antisemitas como Mel Gibson y el general retirado William Boykin nos culpan de todas las guerras del mundo. Sin nuestro ejemplo, se sienten impotentes y dirigen su ira contra nosotros.

Durante siglos, hemos sido acusados de cada crimen concebible e inconcebible. Hemos sido culpados de controlar los medios, de usura, libelos de sangre en varias formas, envenenar pozos, dominar el tráfico de esclavos, deslealtad hacia los países que nos hospedan, tráfico de órganos y de esparcir el SIDA. A través de los años, los comunistas nos acusaron de capitalistas y los capitalistas de inventar el comunismo. Los cristianos nos acusan de matar a Jesús y el aclamado historiador y filósofo François Voltaire nos acusó de inventar el cristianismo. Hemos sido etiquetados de señores de guerra y de cobardes, racistas y cosmopolitas, sin carácter e inflexibles y un largo etc.

Todo esto nos sucedió porque abandonamos nuestra unidad. Cuando estamos unidos, no sólo somos fuertes, sino que el mundo tiene esperanza, una luz al final del túnel. Cuando estamos separados, ya no somos el pueblo judío, sino la chusma que éramos antes de que Abraham nos uniera en una tribu que conocía el camino de la unidad.

El odio entre nosotros hace que seamos odiados

El antisemitismo de hoy en EUA no es diferente a ningún otro antisemitismo de cualquier época. Es la ira de los estadounidenses no-judíos hacia los judíos por no mostrar el camino de unidad. Mucha gente ya relacionan la creciente fragmentación en la sociedad de EUA con el crecimiento del antisemitismo. Están en lo correcto porque el pueblo que se supone es modelo de unidad a seguir, es modelo de odio tribal. Sólo observen lo que está sucediendo en nuestras comunidades ¡Gente de diferentes opiniones políticas no puede pasar los días festivos junta y algunas veces, incluso ¡hay divorcios a causa de por quién votaron!

El odio entre nosotros provoca que en EUA nos odien incluso más. Terminarán culpando a los judíos por su división y nada que los judíos puedan decir los convencerá de lo contrario.

Si queremos terminar el antisemitismo en EUA, primero, los judíos tenemos que unirnos entre nosotros. Judíos liberales y judíos conservadores deben elevarse a la altura de la ocasión, poner a un lado sus diferencias y unirse para salvarse. De otra manera, el odio que se desarrolle en EUA será tan poderoso o aún más, que el que surgió en Alemania en los años de 1930 y cuyas consecuencias conmemoramos cada año. Ya podemos ver que esto sucede; no debemos esperar a que sea demasiado tarde. Nuestra tarea es unirnos por encima de nuestras diferencias, justo como lo hicieron nuestros ancestros y dejar de lado todo -incluyendo la política.

Unidad en el clima político de hoy puede parecer imposible, pero no es así. En todo el mundo, la gente está entendiendo que la unidad por encima de las diferencias es la clave para su felicidad. Se reúnen para eventos de unidad y descubren el mismo “cemento social” que Abraham descubrió hace cerca de cuatro milenios. El próximo evento en Estados Unidos será del 4 al 7 de mayo, en Nueva Jersey. Cerca de mil personas de todas las religiones, razas y procedencias, asistirán y espero que la calidez que experimenten ahí refuerce su convicción de que la unidad por encima de las diferencias, es la única manera viable de crear una sociedad sustentable y próspera.
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