“Hagamos al hombre”, que está destinado a anteponer el hacer al oír (Rashbi, Zóhar para todos, “Los capullos de las flores”).
Todos los grados de la naturaleza, todas sus fuerzas, participan en llegar a tal desarrollo cuando el hombre emerge de la naturaleza. Los grados inanimado, vegetativo, animado y humano se manifiestan secuencialmente hasta la aparición del hombre.
Se dice: «haremos y escucharemos». El hecho es que para que una persona alcance la espiritualidad, primero debe realizar una acción y luego escuchar. Escuchar es la cualidad del otorgamiento, Bina.