Historias breves: Las escuelas de Cabalá

3Desde el tiempo en que una pequeña parte de los babilonios se unió a Abraham, y juntos comenzaron a trabajar en la unidad entre ellos, comenzó el punto de partida del pueblo judío.

A pesar de que aún no era un pueblo formado, el grupo de discípulos de Abraham, que eran cabalistas, recibió de él el método de unidad con el propósito de revelar al Creador y comenzar a moverse hacia adelante.

Desde un punto de vista cabalístico, moverse hacia adelante no es la historia de su mudanza de Babilonia a la tierra de Canaán, el descenso a Egipto y regreso a la tierra de Israel, sino el crecimiento de su egoísmo y su constante ascenso por encima de este. En realidad, la ideología con la que estuvieron de acuerdo en la antigua Babilonia continuó trabajando en ellos.

En el proceso del crecimiento del egoísmo, el pueblo comenzó a cambiar gradualmente y se volvió más sofisticado, tanto de forma egoísta como altruista. Su unidad pasó por varias metamorfosis, y tomó diferentes formas.

Por lo tanto, la escuela de Abraham se transforma en la escuela de Isaac, después en la escuela de Jacob, después de José, y finalmente en la escuela de Moisés. Todas ellas representan una variedad de movimientos del pueblo hacia una revelación cada vez más grande del ego y la elevación por encima de este.

La escuela de Isaac representa el deseo del pueblo de romper con su egoísmo y elevarse firmemente por encima de él. Este es el sacrificio de Isaac, cuando la persona está dispuesta a matar su egoísmo. En realidad, al principio piensa que es la única manera para mantener su movimiento hacia adelante.

Después se forma la escuela de Jacob, la cual cree que uno no debe matar el egoísmo, sino equilibrarlo con la propiedad de misericordia, representada por Jacob. Después de todo, cuando la misericordia comienza correctamente a usar la propiedad de Isaac (lo implacable del juicio), entonces se convierte en la propiedad de Israel, la cual significa directo al Creador.

Este es un serio movimiento hacia adelante, en el que se unen ambas fuerzas, tanto la egoísta como la altruista, con el egoísmo que permanece en el fondo y el altruismo que se eleva sobre él. Entonces, al elevarse y caer en sincronía, se mueven juntos. Así es como crecen las personas, al estar compuestas de dos partes de la naturaleza dentro de sí mismas, y en la simbiosis correcta entre ellas, revelan al Creador.

El movimiento espiritual de Israel gradualmente lleva a las personas a Egipto. El desarrollo en Egipto significa que el egoísmo del pueblo se eleva incluso más, al nivel de Faraón, y era necesario que ellos se elevaran por encima de este.

Faraón representa el egoísmo por encima del cual uno simplemente no puede elevarse y usarlo. Es necesario ser sacado rápidamente por medio de tirones, para corregirlo en pequeñas porciones, transformándolo en altruismo.

El pueblo de Israel, al encontrarse en el cautiverio egipcio, es decir, en un estado extremadamente egoísta, descubrió que no podía seguir la ideología de Abraham. Un nuevo líder, cuyo nombre era Moisés, apareció entre ellos. Él fue capaz de organizarlos para que entendieran que el progreso debe estar basado en la desvinculación del egoísmo. Eso significaba que tenían que escapar del cautiverio egipcio, el cautiverio del egoísmo, y comenzar lentamente a corregir sus partes.

Mientras estaba en Egipto bajo la presión del enorme ego, el pueblo estaba en la misma confrontación como en la antigua Babilonia. Moisés entendía que era necesario hacer otro esfuerzo, salir de Egipto e ir a la tierra de Canaán, de la misma forma en que salió alguna vez el grupo de Abraham de Babilonia.

La tierra de Canaán simboliza el estado espiritual que les da a las personas la oportunidad de unirse entre ellas internamente, elevarse por encima del egoísmo y alejarse de este, es decir, abandonar Egipto, ir al Sinaí y dirigirse a la tierra de Israel.

Esta es la esencia de la escuela de Moisés, el seguidor directo de Abraham. En la historia del desarrollo espiritual, no hay una persona más brillante que Moisés. Después de todo, el grupo de Abraham salió de Babilonia tras elevarse por encima del egoísmo manifestado y eso fue suficiente, pero ahora sus seguidores, al escapar de Egipto, no sólo deben elevarse por encima de un enorme ego, sino además corregirlo gradualmente.

(146711 – De Kab.TV «Historias breves» del 10/22/14)

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