Observación: Según Baal HaSulam, la especificidad de la ley de otorgamiento a la sociedad es tal que, a diferencia de la ley de recepción, la retroalimentación negativa no sólo no llega de inmediato, además no nos afecta directa, sino indirectamente.
Mi comentario: En el mundo material, veo que mientras más logro, es mejor para mí. Pero aún no está muy claro si sería mejor para mí dar más. Al contrario, me parece que será peor. Por eso, en nuestro mundo, la ley funciona sólo hacia la recepción.
Observación: Si pienso en la sociedad, otorgo y me preocupo por los demás, no veo ningún beneficio para mí y obviamente, ningún estímulo de la sociedad. Por eso, como escribe Baal HaSulam, como consecuencia de la violación de estas dos leyes, la humanidad está sujeta a la destrucción, tanto desde dentro como desde fuera: hambre, cataclismos, crisis, virus, etc.
Mi comentario: La cuestión es que los humanos estamos por encima de los demás niveles de la naturaleza y nuestras intenciones negativas influyen en los fenómenos biológicos, físicos y de otro tipo.
Así, afectamos a la naturaleza y se vuelve agresiva en todas sus partes, elementos, leyes y manifestaciones. Es lo que vemos en nuestra vida, en nuestro mundo.
Pero no entendemos nuestra conexión con la naturaleza, por eso, la impulsamos a interacciones muy bruscas e incorrectas. Rompemos nuestros buenos lazos con ella y la obligamos a actuar incorrectamente, no en correspondencia integral entre sus partes, en una comunicación errónea.
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De Kabtv «Habilidades de comunicación» 21/ago/20
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