Recibí una pregunta: ¿La Cabalá considera a la nación judía como el pueblo elegido de Dios?
Mi respuesta: El pueblo elegido son un grupo de personas que pueden tener cualquier característica o atributo terrenal. Lo importante es que tienen «puntos en el corazón», una aspiración por la meta de la creación: adhesión con el Creador por medio de la equivalencia de la forma. Este grupo también tiene que tener el sentido de su misión: dominar el método de corrección y enseñarlo a todo el mundo.
El grupo se llama Israel (de las palabras Isra – derecho y EL – el Creador) porque se dirige «derecho hacia el Creador»: hacia el otorgamiento y el amor por el prójimo. Cualquiera que tenga esta condición se llama Israel y es «elegido».
Todos venimos de la Antigua civilización en Babilonia, una nación. Algunas de las personas en la antigua Babilonia aceptaron el método de corrección que Abraham le ofreció a todos, y por su intención, el grupo se llamó Israel.
Hoy en día, toda la humanidad, está reconociendo que hemos alcanzado una callejón sin salida en el desarrollo egoísta, que ha durado por 4,500 años, desde los tiempos de la antigua Babilonia. Reconocerlo nos va a impulsar a elevarnos sobre nuestro egoísmo y unidos alcanzar el nivel del Creador. Este es el plan de la naturaleza.
Aquellos que sienten y reconocen este llamado tienen la tarea de conducir a la humanidad, a toda Babilonia. Eso es lo que los hace elegidos. He aquí lo que escribe Baal HaSulam en el punto 19 de su artículo «El Arvut (la Garantía Mutua)«:
«Rabí Elazar, el hijo de Rabí Shimon, autor del Libro del Zohar, aclara este concepto aún más diciendo que no es suficiente que todos en Israel sean responsable entre ellos, sino que todo el mundo debe incluirse en este vínculo… El final de la corrección del mundo llegará cuando todas las naciones del mundo se unan en su aspiración por el Creador. Él se va a revelar a todos, como los sabios dijeron, «Y el Señor reinará sobre toda la tierra. En ese día el Señor serán uno y Su nombre uno. Y la tierra estará llena del conocimiento del Señor y todas las naciones fluirán hacia Él.»
El papel de Israel hacia el mundo es que tienen la obligación de ascender espiritualmente y preparar a toda la humanidad a aceptar la elevada tarea de «amor por el prójimo», que es un medio, una escalera que lleva a la meta de la creación, adhesión con el Creador.
Material Relacionado: