Pregunta: ¿Si el tiempo requerido para el alcance del mundo espiritual está siendo adelantado en el presente, entonces cómo se logra la justicia si todos están haciendo la misma cantidad de trabajo con respecto a su propia alma?
Respuesta: Es por esto precisamente que todos despiertan a la espiritualidad en su momento, no de una sola vez. Cada alma despierta cuando es necesario para esa alma en particular ya que todos nosotros hemos pasado por transformaciones previamente y hemos adquirido los «méritos pasados» descritos como «el mérito de los ancestros.»
Los ancestros son nuestras encarnaciones pasadas que ya hemos completado y nos han dado una acumulación de «méritos,» una inclinación por la espiritualidad que somos capaces de cultivar más adelante. Pero no tiene relación con mi abuelo dejándome una riqueza espiritual. La herencia puede ser transmitida sólo en el mundo corporal, pero los activos espirituales no tienen un linaje corporal. «El mérito de los ancestros» son mis propios logros que hice en las encarnaciones previas (Gilgulim), que puedo usar ahora para continuar la evolución de mi alma.
Somos incapaces de llegar a conclusiones comunes acerca del proceso espiritual que está ocurriendo ahora porque no vemos las encarnaciones de toda el alma como una encarnación colectiva, pero cuando todo se revele para ti, entonces verás que todo es absolutamente justo. Por ahora, es necesario ver el trabajo y la meta espiritual que yace frente a nosotros con la intención deseada en el lugar correcto. No desperdiciemos nuestro aliento en filosofía.
(22734 – De la cuarta parte de la lección diaria de Cabalá del 6 de octubre 2010, El amor por el Creador y el amor por los seres creados.)
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