La crisis actual está destinada a traernos al correcto reconocimiento de la conexión mutua y dependencia entre nosotros. Y esta economía no está en el ejemplo moderno. Después de todo, una economía real no tiene «burbujas» ni lujos excesivos. Un pequeño porcentaje de la población mundial está produciendo lo que se requiere para suplir las necesidades básicas que todos tenemos: comida, ropa, vivienda, etc. Todo lo demás no es economía, sino aditamentos para confundir a la gente para que otros puedan beneficiarse de ellos. Solo una pequeña parte del mercado suple las necesidades básicas para la existencia de todos.
Pero ahora la verdad está revelándose: Las personas están sin trabajo, especialmente los jóvenes. Ellos no saben qué hacer consigo mismos y adquieren una percepción distorsionada de la vida; después de poco tiempo, pierden la habilidad para trabajar. Es más, no pueden formar una familia ni llevar una vida normal. En vez de esto están creando una nueva cultura con nuevos tipos de recreación.
En resumen, hay un desastre social mundial. Hoy está revelándose muy intensamente en Europa, pero hay millones esperando en fila en otros países incluyendo China e India. Los EE.UU. tampoco son una excepción; por ejemplo, podemos ver a Detroit, la cual se ha vuelto una especie de «pueblo fantasma».
Todo esto nos lleva hacia una nueva sociedad, y si no corregimos esto, si no les explicamos a las personas cómo deben organizarse y que deben hacer, ellas vivirán en una jungla urbana, como animales en los bosques. La humanidad alcanzara la corrección no por el camino de la educación integral, sino por el camino del sufrimiento.
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De la 4º parte de laLección diaria de Cabalá del 7 de Marzo del 2013, «Introducción al Libro del Zóhar»
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