En la noticia (de Itogi.ru): «La desigualdad social está acabando con nosotros en el sentido literal de la palabra. Se sabe que una vida larga y saludable no ocurre en los países ricos, sino donde hay más confianza en las relaciones entre las personas. Los científicos encontraron una explicación a este fenómeno».
«Estudiando la salud de las personas, podemos aprender acerca de la estructura de la sociedad, y estudiando la estructura de la sociedad, podemos aprender acerca de la salud: cuanto mayor sea el contraste social en el país, mayor será la diferencia de mortalidad entre las esferas alta y baja de la sociedad. Por ejemplo, en Glasgow, la esperanza de vida para las clases bajas es de 54 años, y para la élite es de 82 años. Y en Finlandia, donde la diferencia es pequeña, la discrepancia de mortalidad entre los de arriba y los de abajo es de sólo dos y no de tres veces mayor».
«Pero sorprendentemente, en los países donde el nivel general de desigualdad socioeconómica es bajo, todo el mundo vive más: tanto la clase baja como la clase alta y la salud general de la gente de esos países es mucho mejor. La desigualdad es mala no sólo para aquellos que están «abajo», sino también para aquellos que están «arriba». Donde la sociedad es más homogénea en términos sociales, todos sus miembros tienen más oportunidades de controlar y predecir sus propias vidas».
«Las reglas de interacción social deben estar claras para todos y reconocidas como justas. Si los estratos bajos de la sociedad y la élite perciben el orden establecido como injusto y deshonesto, entonces en esta situación, el estrés prácticamente está garantizado para todas las partes de la jerarquía: la media, la baja y la alta. Y la creciente mortalidad a nivel nacional no es sino un reflejo de esta situación».
Comentario: Basados en esta investigación, resulta claro cómo el equilibrio, en este caso, en términos de homogeneidad social y consenso, saca a la sociedad fuera de las crisis de depresión, enfermedad y muerte.
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