La inestabilidad de la desigualdad

Opinión: (Nouriel Roubini, presidente de Roubini Global Economics, profesor de Economía en la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York): «Este año atestigua de una ola mundial de disturbios e inestabilidad social y política, con masas de gente que llega a las calles reales y virtuales…»

«A pesar de que estas protestas no tienen ningún tema unificado, expresan de diversas maneras las serias preocupaciones del mundo del trabajo y de las clases medias acerca de sus perspectivas de cara a la creciente concentración de poder entre las élites económicas, financieras y políticas. Las causas de su preocupación son bastante claras: el alto desempleo y el subempleo en las economías avanzadas y emergentes, la insuficiencia de conocimientos y educación para jóvenes y trabajadores para poder competir en un mundo globalizado; el resentimiento contra la corrupción, incluyendo las formas legalizadas como grupos de presión, y un fuerte aumento en la desigualdad del ingreso y la riqueza desigual que avanza y crece rápidamente en las economías de mercados emergentes».

«El aumento en los sectores privados y públicos del apalancamiento y las burbujas de activos relacionadas con créditos son en parte el resultado de la desigualdad. … En los países anglosajones, la respuesta fue democratizar el crédito a través de la liberalización financiera, lo que favorece un aumento de la deuda privada puesto que los hogares hacen préstamos para hacer la diferencia. En Europa, la brecha fue llenada por los servicios públicos, la educación gratuita, la sanidad, etc., que no fueron financiados totalmente por impuestos, alimentando así el déficit público y la deuda. En ambos casos, los niveles de deuda, con el tiempo, se hicieron insostenibles.

«Las empresas en las economías avanzadas están recortando puestos de trabajo, debido a la insuficiencia de la demanda final, lo que ha llevado a la capacidad excesiva, y a la incertidumbre sobre la demanda futura. Sin embargo, al recortar puestos de trabajo se debilita aún más la demanda final, ya que se reduce el ingreso laboral y aumenta la desigualdad.

«Karl Marx sobrevaloró el socialismo, pero él estaba en lo cierto al afirmar que la globalización, el capitalismo financiero sin restricciones, y la redistribución del ingreso y la riqueza del trabajo al capital, podrían llevar el capitalismo a la autodestrucción. Como decía, el capitalismo no regulado puede llevar a ataques regulares de capacidad excesiva, bajo consumo, y a la recurrencia de las crisis financieras destructivas, impulsadas por las burbujas de crédito y las subidas y bajadas en precios de los activos».

«Cualquier modelo económico que no responda adecuadamente a la desigualdad, con el tiempo, se enfrentará a una crisis de legitimidad».

Mi comentario: La igualdad sólo puede lograrse como resultado de la educación de las personas en el espíritu de igualdad, es decir, la educación integral. Cualquier otra decisión es una ruptura temporal que sólo exacerba el problema.

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