La insoportable fragilidad de la vida

Dr. Miçhael LaitmanBaal HaSulam, «Paz en el mundo»: En primer lugar, todos deben entender a fondo y explicarle a su entorno que el bienestar de la sociedad, el cual es el bienestar del estado y el bienestar del mundo, son totalmente interdependientes. Mientras las leyes de la sociedad no sean satisfactorias para todos y cada uno en el estado, y dejen a una minoría insatisfecha con el gobierno del estado, esta minoría conspira bajo el gobierno del estado y procura derrocarlo.

Una vez, esto fue diferente, pero hoy en día, como resultado del liberalismo, la carrera armamentista y la especial estructura de la sociedad, incluso un pequeño grupo de personas es capaz de socavar los cimientos de países enteros. El mundo es frágil como nunca antes: la menor distorsión, cualquier trastorno, cualquier desacuerdo, incluso en algo pequeño, con el tiempo se convierte en un gran problema que podría destruir el edificio entero. La tecnología y los medios de destrucción han llegado demasiado lejos, la política es demasiado hipócrita, el orden social es demasiado vulnerable.

Lo mismo sucede en la familia: Una pelea trivial puede dispersar sus partes unas de otras. El Internet, en general, nos proporciona posibilidades inimaginables: algunos «chiquillos malcriados», sentados frente a la pantalla, pueden obtener millones del «espacio virtual», pero también puede socavar los cimientos de empresas, bancos, países, de lo que sea.

Resulta que hoy en día un puñado de personas puede causar un daño considerable a todo el país. Además, cuanto más desarrollado sea el país, más vulnerable y sensible es  al golpe de los grupos individuales.

El mundo se ha vuelto muy sensible a las fricciones y diferencias leves. Esta tensión entre sus partes solo crecerá hasta llevarnos a la comprensión de que, nos guste o no, tenemos que encontrar para todos un terreno en común, un denominador común, libre de cualquier tipo de desacuerdo, imbuido en la integridad y unanimidad. Parece ser algo absolutamente irreal, sin embargo, la ley de la unidad perfecta, global, integral se manifiesta ante nosotros con mayor claridad.

Es por esto que el mundo necesita del bienestar completo, total. Este no será capaz de vivir fragmentado en partes, sectores, y facciones de poder; ya no será capaz de luchar en su propio desacuerdo. Sea como fuere, ya vemos que la naturaleza nos empuja hacia la plenitud. Lo que no está unificado no tiene derecho a existir.

(112401 – De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 17 de Julio del 2013, Escritos de Baal HaSulam)
Material Relaçionado:

Independencia en el mundo global
Las dificultades del periodo de transición
Un cuadro color de rosa de los cambios que se avecinan

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