Y llegó a pasar en los días de la guerra, los días de la espantosa carnicería, que oraban y lloraban amargamente toda la noche. Y he aquí, al romper el alba, parecía como si toda la gente en el mundo se hubiera reunido en un grupo ante el ojo de mi mente. Y un hombre se cernía sobre ellos con su espada, sobre sus cabezas, las golpeaba. Las cabezas se elevaban y los cadáveres caían a una gran cuenca y se convertían en un mar de huesos. (Baal HaSulam “La Profecía”).
Desde el punto de vista de Cabalá, hablamos de un proceso muy grande, serio en las almas. No son cabezas ni cuerpos, no es nuestra mente ni nuestras cualidades terrenales.
Si hablamos de forma puramente alegórica, es como si privaran a la gente de su mente. Sólo su cuerpo permanece con ellos y caen hasta el nivel más bajo, el nivel de nuestro mundo. Son privados de la oportunidad de elevarse espiritualmente y se convierten en muertos espiritualmente.
Por guerra queremos decir la guerra de las fuerzas del bien y el mal, entre las que está confinado el hombre. En esta guerra, todo depende de en qué dirección está yendo la acción, hacia dónde se inclina la balanza.
“Y una voz me llamó”: ‘Yo soy el Señor, Dios, quien gobierna el mundo con gran misericordia. Extiende tu mano y toma la espada, porque te di poder y fuerza’. Haré de ti un gran sabio y todos los sabios de la tierra serán bendecidos en ti, porque te elegí para ser sabio justo en toda esta generación, para sanar el sufrimiento humano con salvación duradera.”
Baal HaSulam revela su misión. El Creador, en lugar de enviar un ángel para separar su cabeza, le da una espada de doble filo para que con la fuerza de esta espada, sólo con una fuerza razonable, correcta, pueda traerle a la gente otra idea -corrección- para darles, por decirlo así, una cabeza diferente y restaurar su vida, para hacer de su esfuerzo por avanzar algo diferente, es decir, guiarlos en el camino de la corrección con la ayuda de la misma espada.
La espada simboliza la luz superior. Puede ser tanto la poción de muerte como el elíxir de vida.
Esto es lo que Baal HaSulam sintió y comenzó a implementar de forma seria esta profecía.
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De Kabtv “el poder del Libro del Zóhar” #5
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