Torá, Deuteronomio 22:05: La mujer no debe usar artículos de hombre, ni el hombre debe usar artículos de mujer. Pues el que hace ese tipo de prácticas es abominación para el Señor.
Los llamados deseos femeninos y masculinos tienen estados intrínsecos separados. Los deseos femeninos son, en su mayoría, egoístas. Pueden ser corregidos sólo si un hombre está a su lado. Y los deseos masculinos son deseos de otorgamiento, básicamente son intenciones.
Por lo tanto, la mujer no puede estar sin el hombre. El deseo femenino debe estar bajo la dirección del padre o marido. Una mujer libre, es decir, un deseo libre, no debería existir porque sin la intención correcta, será egoísta. Esta es una ley y no debería suceder en la nación.
Por eso, el estado actual de la humanidad y la sociedad, es completamente opuesto al estado correcto.
Si la mujer «usa ropa de hombre», es decir, se comporta libremente como hombre, es la fuente de todos los problemas en la sociedad. Pero se deriva del hecho de que es necesario corregir deseos internos, que son siempre deseos femeninos, mientras que la intención es masculina. Por lo tanto, el hombre debe siempre «cubrir» a la mujer (deseo) con su intención.
Si el hombre «usa ropa de mujer», es decir, desciende al nivel en el que comienza a trabajar por recepción en lugar de otorgamiento. Es una terrible degradación.
Hombre en hebreo es Gever de la palabra Gabrut, esfuerzo, es decir, esforzarse para superar el egoísmo propio y siempre tratando de colocarse en el Creador. Y si no lo hace, está en un nivel animal muy bajo. Se dice: «Todos son como animales».
Mujer es el estado en el que sientes tu egoísmo e intentas hacer algo, pero no puedes. Para hacerlo, tienes que «casarte», es decir, encontrar la intención del hombre.
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De Kabtv “Secretos del libro eterno” 28/sep/16
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