En las noticias (The Telegraph): “Los estudiantes de música de Cambridge están siendo instruidos para ‘descolonizar el oído’ y considerar el canon clásico como ‘un fenómeno imperial’.
Las obras de compositores como Wolfgang Amadeus Mozart y Giuseppe Verdi se enseñan en relación con temas como el imperialismo europeo y el orientalismo, ya que la facultad de música sigue trabajando en la ‘descolonización curricular’.
A los estudiantes del curso, titulado Descolonizar el oído, se les enseña a considerar la escucha del sonido de una manera ‘poscolonial’, mientras que un módulo de “música, poder, imperio” explora cómo el repertorio clásico es un fenómeno de clase media e imperial…
Según la guía del curso Decolonising the Ear, los estudiantes examinarán temas como la forma en que los repertorios musicales pueden ser ‘cómplices… de los proyectos del Imperio y de los sistemas neoliberales de poder’.
Los estudiantes también aprenden cómo ‘el Imperio… afectó a nuestra comprensión de lo que constituye la “música”’ y cómo ‘géneros como la ópera parecen particularmente susceptibles a las representaciones racializadas’”.
Pregunta: Para ser sincero, pensaba que la música estaba por encima de todo esto. Dígame -le gusta la música clásica, el rap, también le gusta el jazz-, ¿cómo relaciona todo esto?
Respuesta: ¿Cuál es la diferencia? Se trata de una expresión de los sentimientos humanos y, por lo tanto, lo acojo todo. Puedo escuchar las canciones populares de Odessa y también las criminales. Y las canciones de Vysotsky [un famoso bardo soviético]. En cada expresión hay un trozo de alma. Esto es lo principal.
Pregunta: ¿Cómo podemos evitar llegar a estas prohibiciones?
Respuesta: Esta es la limitación de las personas.
Pregunta: ¿Cómo se puede alcanzar tal altura mientras se escucha música?
Respuesta: Puedes elevar cualquier canción criminal, la que quieras, a un nivel alto, porque es la obra de una persona, por baja o insignificante que sea; puedes decir de ella lo que quieras, pero es una obra que emana de las fuerzas de su alma. Por eso no se puede tachar sin más.
Pregunta: ¿Qué puedo conectar con esta persona que, francamente, es baja?
Respuesta: Yo diría que la capacidad de un compositor, de un artista, de un poeta, de un escritor, es resaltar o expresar algún rasgo de nuestro carácter, que fue creado, en principio, por el Creador. Por lo tanto, debemos entender que no hay malas cualidades; solo hay un problema de cómo las tratamos correctamente para ver el pensamiento del Creador en ellas. Entonces las obras más terribles del odio obtendrán su lugar legítimo en el panteón humano común.
Comentario: Ahora está destruyendo todos los estereotipos al decir que no hay géneros bajos y altos.
Mi respuesta: No hay nada malo, bajo o terrible. Todo esto es necesario para nosotros solo para que lo tratemos como una comunicación directa con el Creador. Todo viene de Él, y todos nosotros debemos traerlo todo e inclinarnos ante Él. Eso es todo.
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