En las noticias (BBC): “Ahora, la adolescencia dura de los 10 a los 24 años, aunque solía terminar a los 19, dicen los científicos.
La gente joven continúa por mucho tiempo su educación, tanto como difiere el matrimonio y la paternidad, rechazando las percepciones populares del comienzo de la adultez…
Existen también argumentos biológicos, conforme los cuales, la adolescencia debería extenderse, incluyendo el de que el cuerpo continúa desarrollándose”.
Mi Comentario: Pienso que estamos ante la fase de inhibición del desarrollo humano. La sociedad ha abrazado una atmósfera, en la cual, la gente no quiere crecer. Están cómodos sin crecer, quieren seguir como niños.
Estamos en el umbral de un nuevo mundo. Ya no funcionan los estímulos de antes: Una carrera profesional ya no nos atrae y la robótica amenaza con acabar muchas especialidades. En las próximas décadas, las instituciones educativas serán dirigidas vía virtual, la producción se automatizará y la entrega de bienes y servicios será transferida a una plataforma de red.
Como resultado, sólo un pequeño número de personas podrán involucrarse en actividades creativas, desarrollando algo nuevo. Y, ¿qué pasará con todos los demás?
La adolescencia puede ampliarse hasta la edad de 40 años. ¿Cuál es la diferencia? Cuando una persona encuentra algo en lo que puede ser útil, entonces madura. Y si no, entonces seguirá en su adolescencia con un salario mínimo.
Hasta hace poco, la edad de vida activa duraba desde los 15-20 años, hasta los 60-70. Ahora, tenemos una larga infancia y una larga vejez.
Esto es natural. Cuando el egoísmo crece, es muy difícil salir de él, empezar a hacer algo y de alguna forma trabajar con eso. Es mucho más fácil dejarse absorber por uno mismo, a través de un computador y un teléfono inteligente, pasando horas en tu habitación, sabiendo que tu madre cocinará algo para ti.
¿Cuál es la solución?
Salir de la adolescencia es querer lograr algo. Pero en el mundo moderno, este deseo se está debilitando. Para muchos, los juegos de realidad virtual son suficientes. La gente no tiene ningún motivo para crecer, ni siquiera en un simple sentido material.
Por otro lado, tienen el tiempo y la oportunidad de entender que son prisioneros de su propio egoísmo. Los distrae de lo que es más importante —la oportunidad de elevarse por encima del sistema operativo del ego, tomar el control en sus propias manos y encontrar su propósito.
Al discernir esto, una persona finalmente saldrá de la habitación del niño y encontrará su propósito.
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De Kabtv “Noticias con Michael Laitman” 23/ene/18
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