Opinión ( Erich Fromm, psicoanalista ): «A partir del siglo XVI la orientación colectiva de la sociedad gradualmente pasó a una orientación de marketing donde una persona siente que es una mercancía.
El éxito depende de cómo la persona vende su personalidad, de no estar preocupada acerca de su vida y su felicidad, sino sólo lo que es conveniente para la venta. El objetivo de la orientación del marketing es la de mantener la demanda por sí misma. La gente no tiene un auto porque lo cambia todo el tiempo de acuerdo con el principio, «Yo soy como tú me quieres que sea». Ellos no están interesados en preguntas como: «¿Para qué vive la persona?». Su ego es cambiar todo el tiempo y suprime esta sensación. Los miembros de la sociedad se han convertido en máquinas sin rostro, su sentimiento de identidad se basa en la afiliación activa con las organizaciones.
Las personas con una orientación de marketing no saben cómo amar u odiar porque las emociones son una interrupción de venta y comercio, al avance en la escala burocrática. Ellos no experimentan un profundo afecto hacia sí mismos o hacia otros, por lo que el peligro de un desastre nuclear o ecológico no les afecta. Les encanta comprar y consumir, pero no valorar lo que adquieren. La falta de comunicación los hace indiferentes hacia los objetos. La importancia es sólo en el valor y la comodidad proporcionada por los objetos y no los propios objetos. Utilizan amigos y amantes sin comunicación profunda.
El objetivo es funcionar correctamente, provocando una respuesta racional al mundo circundante. El predominio del pensamiento racional se asocia con la degeneración de la vida emocional. Los sentimientos son considerados como una perturbación para el funcionamiento óptimo y permanecen sin desarrollar. Así que las personas con una orientación de marketing son terriblemente ingenuos con respecto a la parte emocional de la vida. Esta es la razón por la que tantos estafadores tienen tanto éxito en las áreas espirituales de la vida y políticos que expresan emociones fuertes que atraen a la gente. Hemos dejado de ser los amos de la tecnología, nos hemos convertido en sus esclavos, y la tecnología se vuelve hacia nosotros con el rostro de la diosa de la destrucción. Anhelamos sacrificarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos a la tecnología «.
Mi comentario: La siguiente etapa de nuestro desarrollo es la conciencia de las deficiencias de la etapa actual y la superación de estas, un estado que será opuesto al estado anterior, la búsqueda del verdadero yo y una verdadera realización de la unidad con los demás, es decir, fuera del sí mismo, con los demás, como semillas en el suelo. De esta manera tenemos que reconocer que la plena realización de su verdadero yo sólo es posible en la unidad con los demás, «dentro» de los demás, y no individualmente, «fuera de los demás.»
[159393]
Material Relacionado:
“Marx tenía razón: Cinco maneras sorprendentes en las que Karl Marx predijo el 2014″
“El surgimiento del anticapitalismo”
El capitalismo está fuera de control