La propiedad de la que comienza el desarrollo del alma

Lej Leja, ítem 28: Dado que el Creador vio su despertar y su deseo, inmediatamente se le reveló y le dijo: “Ve”, conócete a ti mismo y corrígete. “Adelante”, porque no estarás entre los pecadores.

La Torá le habla a un solo hombre que incluye a todo el mundo dentro de él. Dice: todo está dentro de ti: la naturaleza inanimada, vegetal, animal y humana. Debes comprender una sola cualidad dentro de ti llamada, «Adam«, que te libera, sepárala y trabaja con ella. Con ella, debes superar las demás cualidades, romper con ellas para elevarla, dale forma y crear la semejanza del Creador dentro de ti.

Esta propiedad se llama Abraham, que significa el inicio de una imagen que luego se volverá similar al Creador. Ésta es la primera cualidad, la cualidad de misericordia, que nace en nosotros a semejanza del Creador. Ahí inicia el desarrollo del alma.

Una vez que el hombre comienza a darse cuenta de su primera cualidad espiritual, comprende que debe elevarse por encima de su pasado, por encima de Babilonia, por encima del odio mutuo, junto con esta nueva cualidad. Se separa del pasado, se eleva por encima de él como si abandonara ese lugar y se mudara a otro.

Por eso, a Abraham se le dijo: «Ve a conocerte a ti mismo», es decir, sal de este lugar, elévate por encima de tu vieja naturaleza egoísta. Y lo hizo.
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«De Kabtv «El poder de El libro del Zóhar» #17

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