Opinión (Warwick Mark Harrison): «Ahora, cuando nos fijamos en el terrorismo suicida, claramente no es un grito por ayuda. Es un intento determinado por destruirse a uno mismo y a los demás. Por lo tanto, tiene que ser entendido en esos términos. Pero lo que yo creo que tiene en común es la necesidad de entenderse primero as sí mismo. Esto es algo para lo que los economistas probablemente no son muy buenos. Los economistas hablan muy libremente sobre su propio interés. Es común encontrar en los libros de textos económicos, la idea de que el comportamiento humano es impulsado por el deseo de maximizar el auto-interés o la utilidad personal de cada uno. Lo que se preguntan comúnmente es; ¿de quién es el autointerés que se está maximizando?
Así que la manera en que los psicólogos sociales entienden el suicidio es que la persona que se suicida tiene un decidido intento, ha llegado al punto en que ya no pueden proteger la identidad que tienen que mantenerse con vida y la protección de la identidad que tienen requiere una autodestrucción activa.
Cuando miramos a las personas que cometen actos de terrorismo suicida, lo que vemos es gente que ha ido en un viaje que los ha investido con la autodestrucción que se requiere, porque la identidad que se requiere es la de un mártir, el testigo a la verdad religiosa que sólo puede ser validada por la muerte.
Y en las cosas que vemos cuando miramos a la organización del terrorismo suicida es que no está comprometido, los actos de terrorismo suicida no son cometidos por personas que están desesperadas; no es cometido por personas que estén de algún modo particular afectadas psicológicamente. Se ha comprometido por los jóvenes que han sido entrenados para verse a sí mismos como mártires a una fe.
En el proceso de ser reclutados en realidad no aprenden mucho sobre la política global, no aprenden mucho sobre las demandas de la organización, no aprenden mucho sobre la estrategia política. De hecho, estas cosas no son muy importantes para ellos.
Lo que están buscando es alguna forma de solidaridad social.
Y se puede obtener la solidaridad social de muchas maneras: se puede obtener trabajando juntos en una empresa, se puede obtener de unirse a un coro o un club de ciclismo o un club deportivo, pero también se lo puede conseguir -lo sabemos por una gran cantidad de ejemplos- mediante la unión para cometer actos de violencia. A veces eso es vandalismo en el fútbol, a veces es el terrorismo.
Así que, el punto de Abraham es que; para entender lo que la gente está buscando cuando se une a las organizaciones, es importante entender el atractivo de las relaciones sociales de gran alcance.
Mi comentario: La solidaridad, es un sentido de unidad, esto sólo se puede lograr a través del autosacrificio egoísta o, elevándose por encima del ego; el cual conduce a la humanidad hacia adelante.
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