Debemos ver cada momento de nuestra existencia como una oportunidad para llenar nuestra vida, nuestra existencia, para qué se nos han dado esta vida y esta realidad. La realidad ha sido arreglada de tal manera que nosotros, los seres creados, seamos capaces de alcanzar a nuestro Creador. Debemos familiarizarnos con Él desde un estado totalmente opuesto a Él de tal manera que nuestro alcance de Él sea tan completo como Él quiera que sea.
Esto significa que si el Creador quiere que lo alcancemos a Él en cierta medida que incluya muchos subniveles y revelaciones individuales, entonces nosotros tenemos que estar en un estado de ocultamiento en cada uno de estos sub niveles. Dado que el ocultamiento puede alcanzarse solamente por medio del estado opuesto, de estar en un estado de la revelación, el descenso al exilio y el desprendimiento del Creador también son graduales. Cuanto más descendamos hasta el nivel de ocultamiento, más podremos alcanzar la revelación desde un nivel al siguiente.
¡Si tuviéramos que imaginar correctamente toda la realidad, entonces no habría nada más que hacer sino revelar al Creador! Así que en cada acción, en cada estado, en todo nuestro trabajo, en el estudio, discusión, conexión y actividades de difusión, lo único que nos falta es sólo esta intención. Lo único que nos falta en cada acción es el deseo de un resultado, de descubrir al Creador, la fuerza de otorgamiento y amor, entonces seremos dignos de Él.
Nosotros probamos nuestra disposición por medio de nuestros esfuerzos y de los ejercicios que realizamos entre nosotros. La única cosa que falta en todo nuestro trabajo es la intención correcta antes de cada acción que llevamos a cabo en un momento dado. Primero tenemos que centrarnos en el Creador, en su revelación. Si nos enfocamos en Él, ya podemos entender la forma de establecer la conexión entre estos dos puntos, entre nosotros y el Creador.
La conexión debe ser establecida por Él y no por nosotros, a partir de la fuerza de otorgamiento y amor. Debemos encontrar la manera de establecer sistemas que se adaptan a la revelación de la fuerza del amor y otorgamiento, y a qué debe ser similar mi vasija interna a fin de que pueda revelar este atributo. Para sintonizarla, yo empiezo a conectarme con los demás, a conectar a mí toda el alma global: el inanimado, vegetativo, animado, y los seres humanos que están conectados a través de mí. Por lo tanto yo creo un lugar donde el Creador y yo podemos estar juntos, donde tenemos la oportunidad de revelarnos el uno al otro.
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De la 3° parte de la lección diaria de Cabalá del 8/09/13, Escritos de Rabash
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