Todo está arreglado de forma milagrosa para que, sin contacto alguno con la espiritualidad, yo siga teniendo la oportunidad de llegar a ella, simplemente porque supuestamente amo, me uno, me acerco y me siento con los amigos y otorgo. Si medimos nuestra verdadera distancia, unos de otros, alguien estaría a miles de kilómetros de mí, otro, cientos de miles, la tercera parte, a millones de kilómetros, y la cuarta parte, desaparecería por completo en el horizonte.
Sin embargo, parece que nos sentamos juntos. Esto se conoce como “mundo imaginario”. Gracias a esto, podemos empezar a acercarnos unos a otros y gradualmente atraer la Luz que empezará a cambiarnos. Al hacerlo así, comenzamos a adquirir la mente y las sensaciones que antes no teníamos. Cada momento tendremos subidas y bajadas, nos sentiremos tontos o inteligentes. !Lo más importante es seguir trabajando!
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De la primera parte de la lección diaria de Cabalá, Baal HaSulam, Shamati, Artículo 37 “Un artículo para Purim” 28/Feb/18
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