Pregunta: ¿Con qué frecuencia tiene que actuar como si tuviera la importancia de la meta cuando no lo siente, es decir, está en un determinado estado?
Respuesta: A veces me pasa que estoy completamente asqueado de todo, estoy dispuesto a dejarlo todo, y luego vuelvo a esto de nuevo.
Pregunta: Pero ¿cómo se pone en práctica?
Respuesta: Observo desde la barrera. Tengo mi propio sistema cuando estoy fuera del egoísmo y fuera del altruismo, y me utilizo como instrumento. Al estar exactamente en medio de estas escalas, fuerzas egoístas y altruistas, hago de mí mismo una fuerza intermedia.
Por lo tanto, cuando siento odio, amor, rechazo, atracción, necesidad de conexión, necesidad de separación, lo siento todo en un deseo con el que no me identifico.
Me posiciono con un pensamiento que está por encima de eso. Esto se llama “fe por encima de la razón”. A partir de ahí, me veo como un paciente, como si estuviera tumbado en la mesa de operaciones.
Pregunta: ¿Cómo se consigue esto?
Respuesta: Llega con el tiempo porque no puedes hacer nada por ti mismo y ahora. Esto se ha llevado a cabo durante muchos años bajo la influencia de la luz superior.
Por lo tanto, es una pena que algunas personas se dediquen a algunos de sus métodos o nos dejen por otra cosa. Me dan pena sus esfuerzos. Después de muchos años te encuentras con esa persona y, sin querer agitarla, le preguntas:
– “Bueno, ¿qué pasa?”
– “Verás, ahora estoy trabajando, ahora estoy ocupado…”
– “Bien hecho, bien. Buena suerte. Que te vaya bien”.
Así es como se deslizan miles de personas. Pero esperemos que sea cada vez menos común.
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