En las noticias (de JSpace): «Los físicos desde hace mucho han sabido que las partículas cuánticas pueden influirse unas a otras sin importar cuanta distancia haya entre ellas en un fenómeno que burlonamente Einstein llamó ‘una acción espeluznante a distancia’. Ahora, los científicos del Instituto de Física de la Universidad Hebrea Racah, han probado que esta regla es válida para las partículas cuánticas que ni siquiera existen al mismo tiempo».
«La observación de Einstein, llamada entrelazamiento, describe el principio incierto en los mecanismos cuánticos. La partículas cuántica de luz, llamada fotón, existe en una nube de incertidumbre, y puede ser polarizada horizontalmente, verticalmente, o misteriosamente en ambas direcciones. Sin embargo, el momento en el que una partícula es probada por polarización, la incertidumbre colapsa y el fotón es polarizado solo en una dirección».
«El entrelazamiento ocurre cuando hay dos fotones. Cada uno puede ser polarizado en una de las tres direcciones, pero el entrelazamiento une la polarización de estas partículas incluso cuando cada una de ellas es indeterminada. Entonces cuando se mide el primer fotón como si hubiera colapsado en una polarización vertical, simultáneamente el segundo colapsa horizontalmente, sin importar cuán lejos esté».
«De acuerdo a los descubrimientos publicados en Physical Review Letters, los científicos israelíes tienen fotones entrelazados que ni siquiera existen al mismo tiempo. Eli Megidish, Hagai Eisenberg, y colegas de la Universidad Hebrea usaron un esquema llamado intercambio entrelazado para probar que dos fotones que no existen en el mimo momento pueden ser entrelazados. La clave fue usar dos pares de fotones entrelazados, y entonces forzar un fotón de cada par a estar entrelazado con el otro».
«Este avance expande el alcance de las implicaciones de la teoría cuántica. Adicionalmente, el experimento podría mejorar la criptografía a larga distancia al permitir que los usuarios de larga distancia estén unidos por medio de una red cuántica».
Mi comentario: Estamos acercándonos al borde del mundo superior que existe más allá del tiempo y espacio, pero la ciencia tiene que detenerse en su límite, porque más allá se requerirá una mente diferente para que el ser humando sea capaz de obtener, solo al cambiar sus propiedades, de egoístas a altruistas. En este caso, él será capaz de entender las acciones del mundo superior descritas en la sabiduría de la Cabalá.
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