Nuestro deseo fue creado como existencia a partir de ausencia, lo cual significa que este existe sólo a causa de la fuerza de existencia que hay dentro de él. La fuerza que surge del Creador le da vida al deseo y construye la fuerza opuesta en este.
Pregunta: ¿Cómo pueden permanecer esas dos fuerzas juntas?
Respuesta: La única fuerza sostiene a las dos, para que el ser creado pueda existir, para que exista algo aparte del Creador. Él constantemente sustenta nuestro ser ya que sin ello, nosotros simplemente no existiríamos.
Sólo piensen cómo suena el término «existencia a partir de ausencia»: La existencia es sustentada por encima de la no existencia, por encima de la nada.
Pregunta: ¿Cómo se expresa esto en el grupo, entre individuos que están comenzando a unirse?
Respuesta: Ellos sólo tienen que tomar en cuenta la conexión entre ellos. Nada más es relevante para su fuerza y sus habilidades; nada puede cambiarse excepto la plegaria por la conexión.
Cuando ellos sienten que todo depende de su conexión mutua, esta es ya una buena aclaración. Entonces como resultado firman un tratado de garantía mutua.
Pregunta: ¿Pero el ego no desaparece y no se anula, no es así?
Respuesta: Así es, este crece ¿Cómo pueden esas dos fuerzas existir la una sin la otra? ¿Cómo pueden medirse una sin la otra?
Nosotros pensamos que el amor y el odio pueden existir independientemente y que el amor por sí mismo es suficiente. Pero no es así; incluso cuando amas mucho a alguien, de pronto descubres que hace falta cierta «especia, cierta rudeza para que tengas un verdadero contacto y una conexión real.La sensación de conexión siempre está compuesta de lo negativo y lo positivo que la cubre. De otra manera no hay conexión. Una conexión sólo puede suceder entre dos opuestos distantes y ésta yace precisamente entre ellos dos.
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De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 7/26/12, «Introducción al Libro del Zóhar»
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