A veces nos viene a la mente el pensamiento de que queremos «recibir» al Creador. Pero sabemos que pertenecemos al Creador y Él puede hacer lo que es bueno para nosotros. Entonces resulta que el lugar para los esfuerzos desaparece, y Él hace todo por nosotros, por así decirlo. ¿Cómo se puede correlacionar esto?
Respuesta:
Todo es mucho más simple, al dirigirme al Creador, sé que sólo Él puede cambiar mi estado, salvarme de cualquier mal estado y elevarme a uno bueno.
No debo dudar que el Creador proveerá todo esto para mí; estoy en un ambiente tal, un grupo, una decena, que es seguro de que el Creador tiene la posibilidad de cambiar nuestros estados de negativo a positivo.
En principio, todo depende de Él, pero yo tengo que hacer todo lo que depende de mí.