El Libro del Zóhar, “Jayei Sarah” (La vida de Sara), Ítem 87: ¿Si se observa el canto del ave para conocer el futuro, por qué se llama “brujería”?
Brujería significa que quiero ascender al nivel más elevado, a las llamadas “aves”, no con mi corrección, sino con mi egoísmo existente.
Invento cierto sistema que sin cambiarme, me eleve a altruista y me lleve de la propiedad de recibir a la propiedad de otorgar, esto se llama hechicería, adivinación, brujería.
¿Cuándo voy con un hechicero? Cuando quiero ganar lo que no se supone que gane. Si estuviera destinado a ganarlo, hubiera caminado de forma recta, justo con la ley verdadera, directa.
Si voy con shamanes, hechiceros, o adivinos, quiere decir que quiero actuar de forma no limpia, equivocada, tal vez desconocida. Pero “desconocido” también es equivocado, porque tengo que ir por elección propia.
Por eso, en la Torá, está prohibido hacer hechizos y profetizar. Se dice; “No hagas hechizos y no adivines, quema a todos los hechiceros”. El hombre no tiene ningún derecho a intentar ascender a los niveles espirituales con ayuda de fuerzas indefinidas, no merecidas. Pues, eso contradice la elevación espiritual, que es posible sólo si adquieres la propiedad correspondiente.
Comentario: Parece como inexperiencia.
Mi respuesta: Pero la gente lo cree. Está en esos niveles de confusión, como un niño pequeño. Los niños creen en cuentos de hadas. Los adultos, cuando siguen siendo niños, también creen en cuentos de hadas.
La ciencia de la Cabalá nos enseña exactamente lo opuesto: no hay milagros en el mundo, no hagas hechizos y no profetices, no porque no puedas. No puedes porque no existen y te auto-engañas. Debes descubrir todos los atributos del mundo, todas sus leyes y usarlas de forma correcta.
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De Kabtv “El poder de El Libro del Zóhar” #4
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El único mandamiento es la equivalencia con el Creador