Pregunta: Ayer, 15 de Octubre, tuvo lugar un evento en Tel Aviv llamado «Uniéndonos por el cambio en el mundo». Durante una de las discusiones un activista dijo lamentar lo débiles que eran los manifestantes, «No lograremos nada porque dejamos que las autoridades retiraran nuestras ciudades de tiendas de campaña. Debemos ser más agresivos para ser escuchados….»
Respuesta: Este es un enfoque egoísta común. Actuamos de esta manera a través de toda la historia ¿Pero quién dijo que esto era ecuánime o justo? Ese tipo de lucha no llevará a ningún resultado porque cualquier «logro» será a expensas de alguien más. Lo que se requiere aquí es un acuerdo social, una compensación por vía de una consideración que lo abarque todo.
En realidad, todos los disturbios, todo el odio y la animosidad, todas las demandas de las protestas sociales están destinadas a que revelemos la fuerza superior. Si las personas tratan de establecer buenas relaciones en el plano social, no revelarán nada más que maldad. En la realidad egoísta, no hay esperanza de paz. Sin embargo, mientras están dentro de esa realidad, no pueden imaginar o visualizar algo diferente.
Es por eso que las personas están exigiendo que se les quite el dinero a los ricos. Ya conocemos el precio de las bonitas palabras acerca de una distribución justa.
Por lo tanto, debemos recordar que estamos tratando con «niños» que no entienden el comportamiento del universo, que no están de ninguna manera conectados a las fuerzas que operan en la naturaleza, y no ven la meta final, verdadera. Es como si tomara a mi hijo que se niega a obedecer por la mano y lo llevara en la dirección correcta. En el camino él grita al pasar por cada establecimiento de comida rápida. «¡Quiero helado! ¡Quiero papas fritas!» ¿Entonces qué debo hacer? Le compro un helado y lo llevo más allá ya que de otra manera se quedaría en el mismo lugar y seguiría portándose mal sin que esto tenga ningún sentido.
Esto depende de quién organiza la corrección. Si les das libertad de actuar a los instigadores, su «corrección» llevará a desórdenes y derramamiento de sangre, lo cual puede tener consecuencias impredecibles, tanto en países por separado como en todo el mundo. Aparte, no alcanzarán lo que desean porque están yendo en contra de la meta de la creación. En lugar de corregir la interconexión entre las personas, sólo el odio será revelado entre ellos, más y más. Eso significa que de una manera u otra, tendremos que explicar el verdadero estado de las cosas en el mundo.
En cuanto a aquellos que «agitan su puño al aire», sus vociferaciones terminarán con el primer golpe que no tenga efecto. Todos fuimos jóvenes e impetuosos alguna vez. Todos, incluido el gobierno, entienden que a esta edad es necesario dejar que la persona «se aloque». Pero no se puede lograr nada de esa manera.
(57777 – De la 5º parte de la lección diaria de Cabalá del 10/16/11, «Paz en el Mundo»)
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