Pregunta: ¿Dónde está el límite entre la destrucción y la educación? Supongamos que una persona tiene unas cualidades que utiliza en detrimento de los demás.
Respuesta: Mientras la gente tenga todo tipo de problemas egoístas, actuará de esta manera. ¿Qué podemos hacer? La gente es como la gente. ¿Crees que han cambiado durante milenios? La persona sigue siendo la misma, solo su egoísmo se modifica ligeramente. ¿No quieren pan y circo en nuestra época como en la antigua Roma? ¡Nadie cambia! Nadie.
Digamos que hoy vivimos en paz y amistad con todo el mundo, todo florece; mañana el mundo entero se convertirá en una jauría de perros que se pelean entre sí. ¡En un instante habrá Mussolinis y Hitlers!
Será natural, serán apoyados por millones, si no miles de millones. Todo esto no desaparece en ninguna parte en una persona.
A veces las ondas se superponen unas a otras, nada más.
Ahora nos acercamos al estado en el que por primera vez empezaremos a cambiar en serio y comenzará un cambio inverso del mundo, como se dice: “Vi el mundo opuesto”.
Te sugerimos leer El plan del gran programador