Nos encontramos en el umbral del grado humano

rav_nature11Recibí una pregunta: Digamos que estoy realizando una acción interior, y no una acción exterior mecánica. ¿Cuál es la fuerza interior que impulsa esta acción? ¿Y cuál es su significado? 

Mi respuesta: Todo el significado de nuestras acciones es revelar la realidad mediante grandes esfuerzos. Eso es lo que constituye el trabajo de una persona en nuestro mundo. El individuo llega a nuestro mundo para tomar consciencia de su propio mal, el mal de su existencia. Estoy de acuerdo que esta toma de consciencia llega gradualmente, ya sea a cada persona individualmente, a naciones enteras e incluso a las civilizaciones. Ocurre a su debido tiempo, conforme a la pirámide que compone la estructura de la humanidad.

Pero a la larga, cada persona necesita tomar consciencia del mal: esto es, comprender que la existencia material de la humanidad no tiene valor y que somos incapaces de corregirla ni siquiera para llegar a ser animales corregidos que viven bien.

E incluso si pudiéramos corregir nuestra existencia corporal y lograr que nuestros cuerpos se sintieran bien, seríamos como vacas en un interminable prado verde. La vaca tiene la luz del sol, el agua, y todo o que pueda desear pero en algún momento su vida llegará a su fin. Algún día el pasto se acabará así como la vida y eso será todo… Y este pensamiento, que la vaca no tiene, de pronto empieza a atormentar a todos los individuos, una vez que llegan a un determinado nivel de desarrollo.

La mayoría de las personas no piensan en esto, o bien intentan olvidarlo. Pero al final, la persona se desarrolla a tal punto que empieza a preguntarse sobre la razón de todo ello. ¿Qué objeto tiene? Además, si visualiza un fin inevitable delante de él y lo ve claramente lo enferma todo el pasto verde que lo rodea. Ya no le brinda ningún placer si sabe que un día todo se terminará.  

En ese momento, la persona no desea vivir el momento. Y es entonces cuando los discernimientos y una compleja batalla interior empiezan a desarrollarse dentro de él. ¿Quiere continuar disfrutando los placeres que pueda recibir hoy, olvidándose del siguiente momento, o tiene que vivir para el futuro y existir sólo para el futuro?

Esta es la decisión que la persona debe tomar: vivir para el momento y no pensar en el futuro, como si no existiera, o vivir para el futuro y no preocuparse del momento presente. Es uno de los dos. Si yo tan sólo pienso en el presente, me llaman un animal y si pienso en el futuro, me llaman un ser humano. Cuando una persona empieza a experimentar esta sensación se dirige a la ciencia de la Cabalá. Lo hace por desesperación, porque no puede encontrar el significado del desarrollo material de la humanidad. La sabiduría de la Cabalá explica al individuo la razón por la cual todo fue creado y cómo él puede continuar avanzando.

Las otras ciencias también confirman que la actividad del hombre en este mundo es intrínsicamente imperfecta y que estamos destruyendo el mundo. Debemos tomar del mundo no más que los animales. Después de todo, nuestro cuerpo es un animal. Y el resto de nuestros esfuerzos debemos consagrarlos al desarrollo espiritual, con el fin de elevarnos al grado de «humano». Es hacia allá que la Naturaleza nos empuja: a buscar el nivel humano.

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