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orá, Deuteronomio 12:2: Derriben por completo, en todo lugar donde las naciones que están por expulsar, hicieron idolatría, en los altos montes, en las colinas y bajo los árboles frondosos.
Montañas, colinas y árboles son lo que la gente idolatró. Ya fuera que adoraran algo en estos lugares: en las partes bajas o valles, en las montañas o las colinas, etc.
Una persona puede orar por cualquier cosa. En el repertorio (referencia homeopática), donde toda clase de causas y métodos de tratamiento están descritos, impulsos muy interesantes de la persona son mencionados, por ejemplo, una oración a la cola de caballo y otras cosas similares.
Una persona está sujeta a toda clase de fluctuaciones internas; hay distintos titubeos, fuerzas y estados vespertinos en ella.
La gente adoró mucho a los árboles. Sin embargo, si hablamos sobre el trabajo interno, entonces el árbol del conocimiento del bien y del mal es la personificación del hecho que de algo crece. Es decir, el conocimiento es el fruto del árbol.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 22/jun/16
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