¿Por qué el Creador nos rechaza? Porque quiere mostrarnos un lugar desde donde nos podamos acercar más a Él. Y gracias a estos rechazos y acercamientos, empezamos a sentir cada vez más nuestra relación con Él y en verdad nos acercamos. Es imposible llegar a sentirse cerca, si antes no hay distanciamiento.
Finalmente, nosotros los seres creados, no somos capaces de sentir separación alguna, a menos que comparemos una característica con otra. Por lo tanto, percibimos todas las cosas como “la ventaja de la luz sobre la oscuridad”, a partir del contraste, de la oposición del distanciarse y el acercarse, del rechazo y la proximidad.
Si el Creador es el bien que hace el bien, entonces ¿por qué nos envía sufrimiento? Para que nos apresuremos a acercarnos a Él. Acercársele es la mejor cura para todos los males. Pero solo es posible a través de la semejanza de atributos: así como Él es misericordioso, así te vuelves.
Es decir, me vuelvo amable y bueno, en relación a todos los seres creados, como el Creador y luego, revelaré que Él realmente trata a todos con el bien absoluto. Al mismo tiempo, juzgo todas las cosas al grado de mi corrupción y por lo tanto, Su actitud hacia el mundo me parece mala porque me encuentro en el estado de mal. Si me corrijo, entonces descubriré que todo el mundo es absolutamente bueno, que el Creador está presente en todo el mundo y llena todo, abarca todo.
¡Veré que todo el mundo es totalmente feliz! ¿Cómo puedo hacer esto, si ahora lo veo en una forma completamente distinta, que el mal es todo lo que me rodea? al corregirse uno mismo se experimenta al Creador y a su buena actitud hacia todos, porque ha adquirido tales cualidades.
Al grado en que me vuelvo similar al Creador, mediante corregir mi egoísmo y acercarme hacia la bondad, soy capaz de justificarlo. Aunque, al grado que las cualidades no corregidas permanecen en mí, veo el mundo como malo y yo mismo estoy descontento.
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