Baal HaSulam, Escritos de la última generación: Esto continuó hasta el tiempo de Karl Marx, cuando se ideó un plan muy exitoso para la expansión del comunismo, elaborado para incorporar a los oprimidos en la guerra del comunismo, de modo que pudieran pelear junto a ellos contra el gobierno de la burguesía capitalista. Dado que los oprimidos se interesaban en esta guerra sólo para su propio beneficio, es decir, por razones egoístas, inmediatamente aceptaron el plan y por ende, el comunismo se extendió a todos los niveles de los retrógradas y oprimidos.
Dado que los retrógradas son la mayoría en la sociedad, no sorprende que hoy en día el comunismo haya tenido éxito en abarcar una tercera parte del mundo.
El comunismo fue capaz de capturar una tercera parte del mundo. Pero, ¿quién? —los oprimidos, los primitivos, aquellos con estructuras sociales subdesarrolladas en las cuales todo se había deteriorado en forma extrema.
Al momento en que Marx escribió sobre el comunismo, Rusia era gobernada por el feudalismo. Las ideas comunistas inspiraron a quienes aún no se habían embarcado en el camino del desarrollo capitalista y empezaron a actualizar por la fuerza estas ideas. En otras palabras, el comunismo encontró al Tercer Mundo.
Sin embargo, este acoplamiento de comunistas altruistas con el proletariado egoísta, a pesar de que tuvo éxito en derrocar al gobierno burgués, que era odiado por ambos, seguía fallando en garantizar un gobierno cooperativo con una repartición justa.
Esto fue por una razón muy simple: una persona no mueve un dedo a menos que haya algún propósito que requiera ese movimiento. Ese propósito sirve como la fuerza de motivación que hace ese movimiento, como el combustible que mueve una máquina.
En Rusia, no había capitalismo y tampoco una verdadera clase trabajadora capaz de criar una nueva generación de acuerdo a un programa altruista.
Lenin trajo ideas comunistas de Ginebra. Estas ideas podían haber sido buenas para Europa, aun cuando no estuviera preparada y no tuviera intención de implementarlas. Sin embargo, los líderes del proletariado no vieron la verdadera naturaleza del hombre y el objetivo hacia el cual el hombre debe apuntar.
Fueron motivados por el deseo de la transformación revolucionaria y la conquista del poder. También, aun cuando eran idealistas, no pudieron entender que la clase trabajadora, los intelectuales y los campesinos estaban listos sólo para derrocar el sistema de gobierno, pero nada más.
Pregunta: Pero Baal HaSulam escribe que, en ese tiempo, una tercera parte del mundo se encendió con la idea.
Respuesta: Y al día de hoy, las naciones hambrientas restantes se encienden por ella, pensando de entrada sólo en ellos mismos.
Pregunta: ¿Significa eso que una idea altruista no puede ser internalizada en un mundo egoísta?
Respuesta: Puede ser internalizada en un mundo con un egoísmo muy grande, pero aquel que ya ha pasado por el desarrollo del egoísmo y ve sus desventajas, su destrucción.
Tiempo no es todo lo que se necesita para esto. También se requiere una preparación particular, porque no sólo debe ser un paso de una forma a otra, sino también una conciencia interna del individuo, sobre la necesidad de dicho paso para el siguiente nivel. Por primera vez en la historia humana, está finalizando el dominio del egoísmo.
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De Kabtv “La última generación”, 13/nov/17
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