En las noticias (Russian Bazaar): “Los estadounidenses de 18 a 29 años siguen rápidamente perdiendo interés en el matrimonio. Si en 1950 el 55% de las personas en este grupo de edad eran casados, hoy sólo el 19% de los ‘millennials’ (nacidos de principios de 1980 a finales de 1999) vivien oficialmente una vida de familia.
“Hoy podemos decir con certeza que todos los intentos de regresar el interés de la institución del matrimonio, hechos por el gobierno y las instituciones religiosas, fracasaron miserablemente. …
“De acuerdo a los expertos, los jóvenes ya no entienden el significado ni la esencia del matrimonio religioso.
“Muchos ‘millennials’ consideran el matrimonio obsoleto y una institución caduca, la cual, desde la perspectiva legal sólo complica la vida. Sin el matrimonio, como sabemos, no hay divorcio ni división de propiedades ni otros litigios. …
“Obtener un título universitario, mudarse a una casa propia, comprar casa o carro, el nacimiento de un hijo -todo esto es mucho más importante para la juventud de hoy, que casarse. Incluso ‘conocer a alguien que amas’ lo clasifican mucho más alto que el matrimonio oficial. …
“Miren quién está protegiendo la institución del matrimonio hoy. En general, son estadounidenses conservadores de más de 45 años. Crecieron con otros valores y tradiciones y ahora quieren inculcarlos en sus hijos. Pero de 1990 a 2000 la juventud cambió totalmente. Ahora se piensa y se evalúa la realidad de forma muy diferente comparado con generación anterior”.
Mi comentario: El comportamiento humano está basado en una sola característica: el placer egoísta. Éste determina cada aspecto de nuestro comportamiento. Por lo tanto, la razón para un cambio, es cambiar la base del fenómeno, el egoísmo.
El egoísmo se ha desarrollado y continúa desarrollándose muy rápido, especialmente de forma cualitativa. En el corazón de la naturaleza está su programa de desarrollo y el programa de desarrollo humano.
Puedes leer acerca de la carencia de libre albedrío en cualquiera de nuestras acciones en mis publicaciones, “No existe tal cosa como el libre albedrío”.
De acuerdo a este programa, una persona tiene que penetrar en el programa de la naturaleza, para estudiarlo, implementarlo en ella misma y actuar en armonía. En la actualidad, operamos en oposición a este programa. Pero es normal y esto es además parte del programa real, el cual es llamado el periodo de crecimiento, similar a la manera en que los niños crecen en nuestro mundo.
Hoy estamos en una etapa de transición para participar activamente en el plan de la creación. El programa de la creación nos forzará a alcanzar su esencia y actuar específicamente de acuerdo a ella. Es similar a la manera en que los jóvenes se vuelven independientes en nuestro mundo. Algunos fácilmente tienen éxito y otros lo encuentran con mucha dificultad.
La sabiduría de la Cabalá es la ciencia del desarrollo humano y está destinada a decirnos qué nos sucede y prepararnos para la interacción correcta –Ajishena, apresurar el tiempo (por el camino rápido y fácil)- con la naturaleza, con el Creador.
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