Preparación para el encuentro entre el Creador y la creación

La última generación comienza a partir del mundo entero transformándose en una pequeña aldea, en un sistema. Para el siglo XXI, el mundo llegó a un estado en el que todos dependen de todos.

Esta dependencia es desagradable, es una carga, y es percibida como manipulaciones de la élite financiera sobre nosotros, el mundo se ha encerrado en un círculo y por lo tanto somos llamados la última generación.

El mundo ha comenzado a operar como un mecanismo global, y aun cuando este mecanismo es corrupto, ahora tenemos la oportunidad de corregirlo y convertirlo en un buen mecanismo. Después de todo, ya ha revelado su maldad y ha expuesto sus malas conexiones que nos han enredado desde todos lados y actúan en nuestro detrimento. El sistema incluso está saliendo del control de las autoridades, se está cocinando una caída financiera a escala global.

Tras miles de años de desarrollo, el sistema finalmente ha llegado a una interdependencia global. Ahora ha surgido un nuevo problema: cómo podemos corregirnos; es imposible tolerar esto más. El egoísmo se está volviendo tan global que no nos deja esperanza para el futuro.

Si entendemos esto, lo sentimos y seriamente aceptamos nuestra misión, debemos corregirnos tan pronto como sea posible en la decena con el fin de influir de forma positiva al mundo a partir de esta decena. Aquellos que supuestamente gobiernan el mundo son muy débiles en relación con nosotros.

No tienen ninguna oportunidad de influir en nada aparte de sus sistemas ficticios, artificiales que construyeron ellos mismos: un sistema financiero que no tiene una base real, un sistema industrial con 90% de sus productos que nadie necesita, etc.

Si le damos al mundo una pequeña iluminación de nuestras correcciones, esto hará cambios enormes en éste para mejorar. Por lo tanto, necesitamos saber lo que está sucediendo en el mundo e incluir su estado en nuestra plegaria.

No podemos corregirnos para nuestro propio bienestar; esa sería una acción egoísta, y por el bien del Creador, no podemos ser corregidos tampoco porque Él no necesita nuestros favores. Toda corrección debe hacerse sólo en relación con el mundo.

Si corregimos el mundo, crearemos una vasija que el Creador puede llenar y tomar disfrute. La vasija es el cuerpo del alma común, y nosotros somos sólo la cabeza que debe organizar este encuentro entre el Creador (la luz) y el deseo (el cuerpo del Partzuf). Estamos en medio, como una cabeza; esta es nuestra misión. Por lo tanto, no podemos hacer más que pensar en el mundo y absorber sus problemas.1

El día de la conmemoración del holocausto es más relevante hoy que nunca. La situación se ha puesto de cabeza: hoy es más peligroso para un judío vivir en América o Europa que en Israel. Después de todo, ahí no puede defenderse. Los judíos en el extranjero sufren y están en peligro, mientras que en Israel reina una creciente serenidad. Esas son las dos formas de indiferencia característica de los judíos: al estar entre enemigos, no se sienten en riesgo, y aquellos que están lejos del peligro, fuera de la diáspora, no sólo son indiferentes a lo que está sucediendo ahí, sino en general no quieren escuchar acerca de ello o apoyar a los judíos en el exilio.

Lo mismo estaba sucediendo antes del holocausto cuando nadie de los judíos en el mundo intervino en lo que estaba sucediendo en Alemania. Los judíos americanos no quisieron aceptar un barco con judíos que huían de Europa y los enviaron de regreso a Alemania, directamente a Auschwitz. Nada ha cambiado desde entonces, y hoy, los judíos israelíes no se preocuparán por los judíos en América.

Así como una vez los judíos americanos no cuidaron de los judíos europeos, así los israelíes no se preocuparán por los judíos en otros países del mundo. Dirán, “Si se sienten mal ahí, que vengan aquí. Al menos, no los echaremos fuera como los americanos hicieron en el pasado”.

Cuando los nazis llegaron al poder en Alemania, al principio colaboraron con los líderes del movimiento sionista, y todos los judíos europeos pudieron ser enviados sanos y salvos a Israel. Pero los judíos no querían  abandonar Alemania para cambiar “el país más civilizado” por la pobre Palestina. Entonces, la actitud de los nazis cambió a lo opuesto: el momento en que los judíos rechazaron abandonar Europa e ir a Israel, se convirtieron de simpatizantes en antisemitas. Este cambio drástico fue realizado desde arriba; hoy en día necesitamos aprender una lección de la historia.

Pero hoy en día, la corrección final del mundo entero debe tener lugar, entonces lo principal es ocuparnos de nuestra unidad y encontrar una manera de escapar de un lugar a otro. Todo depende de cuándo, en qué forma, y cuán rápido logremos la unidad. Dependiendo de esto, puede ser que los judíos no tengan que buscar refugio en Israel mientras huyen de otros países.

Pero no hay duda que Israel será el lugar más seguro si el pueblo de Israel entiende que debe ser Yashar- El (directo al Creador), es decir,  estar unido. Si no, entonces podría ser lo mismo aquí como en todo el mundo, e incluso peor, Por lo tanto, el día de la memoria del holocausto es un símbolo muy relevante para el presente. 2

De la segunda parte de la lección diaria de Cabalá 30/abr/19, lección sobre: “Construyendo la sociedad futura” 

1 Minuto 1:40

2 Minuto 7:50

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